36 pescaderías de Leganés, sancionadas por vender congelados como frescos

La Delegación de Consumo del Ayuntamiento de Leganés ha abierto expedientes sancionadores a 36 de las 43 pescaderías de la localidad inspeccionadas durante la campaña de Navidad. Según el estudio, en todos los establecimientos sancionados era práctica habitual la venta de pescado congelado como fresco o muy deteriorado por una conservación inadecuada o deficiente. Las irregularidades afectaban especialmente a gambas y langostinos. Durante la penúltima semana del pasado diciembre fueron decomisados 90 kilos de marisco que incumplían la normativa vigente.

Fuentes municipales han manif...

La Delegación de Consumo del Ayuntamiento de Leganés ha abierto expedientes sancionadores a 36 de las 43 pescaderías de la localidad inspeccionadas durante la campaña de Navidad. Según el estudio, en todos los establecimientos sancionados era práctica habitual la venta de pescado congelado como fresco o muy deteriorado por una conservación inadecuada o deficiente. Las irregularidades afectaban especialmente a gambas y langostinos. Durante la penúltima semana del pasado diciembre fueron decomisados 90 kilos de marisco que incumplían la normativa vigente.

Fuentes municipales han manifestado que además del evidente riesgo para la salud que suponen estos alimentos se dan casos de fraude al consumidor, ya que los productos se vendían como frescos. Además de las anomalías en los pescados y mariscos, se encontraron deficiencias en las instalaciones y manipuladores poco profesionales. El Ayuntamiento se mostró partidario de negociar los dos últimos aspectos, pero no el primero, porque ése estaba "vulnerando la legislación". Los expedientes, que pueden acarrear sanciones de 15.000 pesetas, han levantado las protestas de los dueños de las tiendas.

Tras varias sanciones, la Asociación de Empresarios Detallistas de Pescado de Madrid y su provincia, mediadora en el conflicto, ha iniciado negociaciones con la Dirección General de Comercio de la CAM para buscar soluciones y fijar los plazos de la reforma que necesitan las pescaderías, ya que al parecer es un problema generalizado en toda la región. De momento se ha alcanzado el compromiso de no permitir la venta de productos congelados sin arcones o cámaras de conservación.