Jorge Semprún destaca el aumento de espectadores de cine español

El ministro de Cultura, Jorge Semprún, habló ayer en San Sebastián con los medios de comunicación sobre la salud del cine español e incluso de la de él mismo como ministro. "Yo no estoy cansado de nada. Cuando decido hacer algo no me canso, pues se cansa antes la realidad que yo", afirmó acerca de si se sentía con fuerzas para seguir al frente del Ministerio de Cultura. Este tema y el aumento del 7,8% al 16% durante el primer cuatrimestre de 1990- de espectadores de cine español fueron, junto con la confirmación de un presupuesto para 1991 "menos expansivo de lo previsto", los puntos principal...

El ministro de Cultura, Jorge Semprún, habló ayer en San Sebastián con los medios de comunicación sobre la salud del cine español e incluso de la de él mismo como ministro. "Yo no estoy cansado de nada. Cuando decido hacer algo no me canso, pues se cansa antes la realidad que yo", afirmó acerca de si se sentía con fuerzas para seguir al frente del Ministerio de Cultura. Este tema y el aumento del 7,8% al 16% durante el primer cuatrimestre de 1990- de espectadores de cine español fueron, junto con la confirmación de un presupuesto para 1991 "menos expansivo de lo previsto", los puntos principales del encuentro.

"No hay relación entre las declaraciones que yo hice en el mes de julio" -que pudieron interpretarse como discrepancia con Alfonso Guerra-, "y la remodelación del Gobierno. Yo creo que se sigue planteando la remodelación pero, sobre sus fechas, es evidente que la pregunta hay que hacérsela al presidente del Gobierno" dijo el ministro de Cultura, Jorge Sémprún.Cuando agudamente se le hizo notar que en cada una de las tres ocasiones que había llegado al festival como ministro le acompañaba un director general diferente -Fernando Méndez-Leite, primero, Miguel Marías después y Enrique Balmaseda ahora-, añadio, aunque sin despejar la interrogante: "Estoy en tal armonía con Balmaseda que es previsible que él siga ocupando su puesto incluso después de que yo deje de ser ministro".

Jorge Semprún destacó que fue en el Festival de San Sebastián de hace tres años cuando anunció su propósito de reformar las ayudas del Estado a la cinematografía española, cambiando el decreto de subvenciones firmado por Pilar Miró.

"El año anterior", dijo, "vine aquí con el nuevo decreto de reforma de las subvenciones, introduciendo un criterio más industrial y de exigencia de inversión privada, y afirmé que la larga batalla del cine, de la que no me quiero ni acordar, había entrado ya en una fase de diálogo entre el Ministerio de Cultura y el Comité Unitario del Cine".

Más espectadores

"En esta tercera ocasión que vengo al festival como ministro", señaló, "quiero decir, sin triunfalismo, porque es únicamente un indicio, que hemos comenzado una nueva etapa del cine español en 1990 y, tras un año de aplicación del nuevo decreto, la cuota de espectadores de cine español se ha alargado, cosa que no ocurría en los últimos cinco años".Jorge Semprún, que no hizo ningún anuncio explosivo como en años anteriores, también resaltó la participación de España en los programas europeos audivisuales, así como la multa impuesta el pasado viernes por el Consejo de Ministros a las distribuidoras norteamericanas en España, según lo dictado por el Tribunal de la Competencia por prácticas monopolísticas. "Es necesario que las multinacionales modifiquen su enfoque del cine europeo", afirmó.

En cuanto al tema de las relaciones cine-televisión, dijo que a final de año "hay que analizar detalladamente cómo ha funcionado el acuerdo firmado entre el Ministerio de Cultura y TVE".

También hizo público que se han recibido en el Instituto dé Cinematografía y Artes Audiovisuales (ICAA) 400 guiones originales para, dijo, "acogerse a las ayudas que hemos creado en apoyo del guión. Esto demuestra que en España no faltan guionistas".

Además, anunció que en las próximas semanas se acordará el inicio de las obras de los estudios cinematográficos de la Ciudad de la Imagen de Madrid, un proyecto al que. en un principio las sociedades de inversión privada no acudieron en la medida en que estaba previsto, pero qué el interés de las instancias oficiales ha hecho finalmente viable.

"Y en esa Ciudad", añadió, "además de plató para rodar películas habrá un espacio ocupado por el Ministerio de Cultura, otro para la Filmoteca Española y también estará la Escuela de Cine que necesitamos".

Respecto a los presupuestos con que contará el Ministerio de cultura para 1991, Semprún dijo: "Serán bastante menos expansivos de lo previsto. Concretamente, del aumento que pedimos de 15.000 millones de pesetas, lo que obtendremos serán 4.000 millones".

En lo que afecta concretamente al cine español, Enrique Balmaseda, director general del Instituto de Cinematografía y Artes Audiovisuales, declaró: "La prioridad absoluta para el año que viene va a ser apoyar a películas que permitan recuperar su inversión en taquilla".