La Comunidad alerta sobre la posible venta de 50 kilos de cebollas tóxicas

Una partida de 50 kilos de cebollas tiernas procedentes de Tembleque (Toledo) y tratadas con Celtiun 40, un plaguicida altamente tóxico, pueden ser comercializadas en Madrid, por lo que la Consejería de Salud de la Comunidad recomienda no consumir cebollas tiernas si no tienen su origen plenamente garantizado. Las cebollas, de un valor aproximado en el mercado de 3.750 pesetas, fueron arrancadas de la tierra el pasado día 1, horas después de ser tratadas con un producto fitosanitario altamente tóxico.

Fuentes municipales de Tembleque creen que el robo se produjo "para consumo personal",...

Una partida de 50 kilos de cebollas tiernas procedentes de Tembleque (Toledo) y tratadas con Celtiun 40, un plaguicida altamente tóxico, pueden ser comercializadas en Madrid, por lo que la Consejería de Salud de la Comunidad recomienda no consumir cebollas tiernas si no tienen su origen plenamente garantizado. Las cebollas, de un valor aproximado en el mercado de 3.750 pesetas, fueron arrancadas de la tierra el pasado día 1, horas después de ser tratadas con un producto fitosanitario altamente tóxico.

Fuentes municipales de Tembleque creen que el robo se produjo "para consumo personal", por lo que es muy probable que estén en alguna localidad cercana y, por tanto, "no han seguido los canales de comercialización". Las mismas fuentes afirmaron que robos de este tipo se producen ", con mucha frecuencia, y más en esta época del año".Por su parte, un portavoz de la Cámara Agraria de Tembleque manifestó que el plaguicida Celtiun 40 "no es de los más fuertes de los utilizados en agricultura, aunque sí uno de los más habituales en la zona". El peligro está, según la misma fuente, en que "los cultivos tratados con este producto no pueden ser consumidos antes de los 30 días, tiempo necesario para que desaparezcan los efectos nocivos de sus componentes".

El Celtiun 40 contiene el componente tóxico dimetoato. De toxicidad media, está catalogada por los expertos de peligrosidad grupo B, si el producto se consume antes de haberse cumplido un mes desde que fue empleada como plaguicida.

Encarecida recomendación

No obstante, el Servicio Regional de Salud de la Comunidad de Madrid recomendó ayer por la tarde "encarecidamente" a la población que durante 30 días se abstenga de consumir cebollas que no hayan sido adquiridas en establecimientos que garanticen plenamente su origen y la identificación de la empresa agraria que la produce o distribuye, con el fin de evitar riesgos para la salud.

La ingestión de estas cebollas puede provocar, según un responsable sanitario, vómitos, convulsiones, sudores, salivación, dolores estomacales y dificultad respiratoria, entre otros cuadros clínicos. Por su parte, el Servicio Regional de Salud recomienda no ingerir leche y aceites, y que en caso de aparición o sospecha de intoxicación se deberá acudir al médico.

Ayer por la tarde, el Ayuntamiento de la capital no había sido informado de dicha recomendación, según diversas fuentes municipales. En el Laboratorio Municipal, un empleado que se identificó como personal de guardia, indicó en conversación telefónica que no había recibido "aviso de ningún tipo".

Fuentes de la Policía Municipal, a requerimiento de EL PAÍS sobre decomisos de productos perecedoros, indicaron que iban a alertar a todas las patrullas policiales para que extremaran las medidas con el fin de evitar la venta ambulante.

Las mismas fuentes informaron que dos partidas de cebollas, de un peso total aproximado de 10 kilos, decomisadas en un mercadillo ambulante de la calle Hermanos de Pablo, 4, los días 1 y 2 de agosto iban a ser enviados inmediatamente al Laboratorio Municipal. Las mismas fuentes informaron que el día 1 se habían efectuado 30 intervenciones; el día 2, otras 30 intervenciones, y el día 4, 40 intervenciones, en su mayoría de productos perecederos tales como melones y otro tipo de frutas.

Despliegue policial

Media hora más tarde de tener conocimiento de la existencia de la partida de cebollas tóxicas, la policía había realizado 95 intervenciones en todos los distritos, informa Efe. Un total de 1.200 agentes municipales procedían al decomiso de productos perecederos, que posteriormente llevaban al Laboratorio Municipal.

Según informó a este diario el director general de Consumo de Castilla-La Mancha, José Manuel López, la consejería se ha puesto también en contacto con el Ministerio de Sanidad, con la Asociación de Vendedores Ambulantes, con la Federación de Municipios y Provincias de Castilla-La Mancha y con la Dirección Provincial del Insalud en Toledo para que informen a los ciudadanos.