Zagladin: "La paz europea debe basarse en un plan común de seguridad"

El desarme, la unificación alemana y los nacionalismos, que pueden empezar a afectar seriamente a Europa, son las grandes preocupaciones de Vadim V. Zagladin, de 63 años, el hombre que más sabe en el Kremlin de política internacional y seguridad europea. Zagladin es consejero personal de Mijail Gorbachov, además de miembro del Comité Central del PCUS y presidente del Comité de Seguridad y Desarme de la Unión Soviética. Tiene fama de hombre astuto e inteligente, y expresa su satisfacción por la elección de Gorbachov como presidente.

Zagladin se encuentra en España, recién llegado de Chil...

El desarme, la unificación alemana y los nacionalismos, que pueden empezar a afectar seriamente a Europa, son las grandes preocupaciones de Vadim V. Zagladin, de 63 años, el hombre que más sabe en el Kremlin de política internacional y seguridad europea. Zagladin es consejero personal de Mijail Gorbachov, además de miembro del Comité Central del PCUS y presidente del Comité de Seguridad y Desarme de la Unión Soviética. Tiene fama de hombre astuto e inteligente, y expresa su satisfacción por la elección de Gorbachov como presidente.

Zagladin se encuentra en España, recién llegado de Chile, en donde asistió a la toma de posesión del nuevo presidente, Patricio Aylwin, como representante de Gorbachov. Permanecerá en España durante varios días como Invitado del Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad (MPDL) español.En conversación con EL PAÍS, Zagladin confirma la visita de Gorbachov a España este año, y explica que el proceso de desarme iniciado por Moscú está relacionado con la necesidad de "economizar los recursos" en un período de crisis profunda. Afirma: "Tres causas explican el cambio en la política exterior soviética. Primera, con la perestroika hemos entrado en una profunda vía democratizadora y hemos tenido que reorientar la política exterior. De aquí parte el proceso de desarme. En segundo lugar, hoy día la humanidad se enfrenta con el dilema de su supervivencia, lo cual está conectado con la amenaza de guerra nuclear y de un posible desastre ecológico. Por último, hemos tenido en cuenta los problemas internos de la URSS y la necesidad de hallar una solución".

El proceso de desarme en Europa sigue un ritmo adecuado en las conversaciones de Viena, en cuya mesa de negociaciones están todas las propuestas y todos los problemas, según Zagladin. "No veo obstáculos de principio para llegar pronto a un acuerdo".

Armas nucleares

No cree que por ahora sea posible la eliminación total de las armas nucleares en Europa, pero añade: "Ése es el objetivo de la URSS a largo plazo. Vamos a empezar las negociaciones con EE UU sobre armas nucleares tácticas, aunque paralelamente se está desarollando otro proceso: ya son entre 10 y 15 países los que se acercan al nivel de poseer armas nucleares. La liquidación de ese armamento debe estar conectada a la no proliferación".

Al abordar el tema de la unificación alemana, Zagladin considera que el proceso es natural. "Esto no nos irrita, pero consideramos que hay que tener en cuenta las consecuencias. Es preciso que los intereses de todos los Estados europeos sean respetados, y garantizadas las fronteras de los vecinos de las dos Alemanias. Si no se hace así, la URSS no apoyará la reunificación". En cuanto a la permanencia de las tropas soviéticas en Polonia, dice Zagladin que actualmente "realizan la conexión entre las tropas en la RDA y en la URSS". Según él, no habrá ni una Alemania neutral ni una Alemania en la OTAN. "Se va a encontrar otra salida".

¿La seguridad de la URSS está amenazada por los cambios en el Este?. "Ese no es el problema", responde. "Hay que propiciar una aproximación entre los dos bloques militares. La seguridad europea tiene que basarse en la cooperación mutua, y más tarde en la creación de un sistema de seguridad común para toda Europa". La URSS está a favor de la liquidación de los bloques.

No cree que haya posibilidad de guerra en Europa por razones territoriales o problemas fronterizos, pero se deben resolver problemas como el de los nacionalismos. "Todos los países europeos deben prestar atención especial a que las discrepancias en esos problemas nacionalistas no pasen a convertirse en conflictos abiertos. Es tiempo de crear un mecanismo arbitral. En algunas capitales europeas ya se está pensando seriamente en esto".