Ante todo, los libros

La vida de un escritor no suele ser tan apasionante como la de Indiana Jones. ¿Qué mostrar en una exposición, para que dé idea suficiente de su significado y no aburra hasta a las ovejas?Ante todo, por supuesto, los libros. Eso es lo que quedará de todos los que, con mejor o peor resultado, nos dedicamos a esta tarea. Aunque haya sido realizada sin prisas, la obra de Francisco Ayala ha alcanzado con los años un volumen considerable. Como es sabido, abarca varios registros: narraciones, crítica literaria, ensayo sociológico, traducciones...

De todo ello encontrará el visitante suficiente...

La vida de un escritor no suele ser tan apasionante como la de Indiana Jones. ¿Qué mostrar en una exposición, para que dé idea suficiente de su significado y no aburra hasta a las ovejas?Ante todo, por supuesto, los libros. Eso es lo que quedará de todos los que, con mejor o peor resultado, nos dedicamos a esta tarea. Aunque haya sido realizada sin prisas, la obra de Francisco Ayala ha alcanzado con los años un volumen considerable. Como es sabido, abarca varios registros: narraciones, crítica literaria, ensayo sociológico, traducciones...

De todo ello encontrará el visitante suficiente representación. El amante de los libros apreciará sin duda los dibujos de época de los más; antiguos y algunas obras llamativas, como la dedicatoria autógrafa de Thomas Mann, en una novela traducida por Ayala.

A la vez, he intentado ofrecer un panorama en imágenes de la trayectoria intelectual de Francisco Ayala. A base de fotografías y textos del escritor, vamos siguiendo su vida, en cuatro capítulos: la infancia granadina, la preguerra en Madrid, el exilio y el retorno. Junto a él, aparecen muchas figuras de nuestra vida cultural: José Ortega y Gasset, Manuel Azaña, Américo Castro, Julián Besteiro, Miguel de Molina...

Todavía ofrece la exposición otras imágenes, un vídeo de Ayala y un ámbito dedicado a su obra maestra, El jardín de las delicias, con un montaje cuasi teatral: en grandes diapositivas, las obras de arte que suscitaron su creación. Con motivo de esta exposición se ha editado también un catálogo que constituye un verdadero libro. En él podrá hallar el lector una selección de las críticas publicadas sobre cada una de las obras narrativas de Ayala, incluida alguna desconocida, como la de Jorge Luis Borges.

Hace años, en un artículo famoso, se preguntaba Francisco Ayala: "¿Para quién escribimos nosotros?". Me hago la ilusión de que, gracias a esta exposición, algunos jóvenes sientan curiosidad y se acerquen a sus libros. Ésa sería la mejor respuesta.

Andrés Amorós ensayista y catedrático de Literatura, ha sido el comisario de la exposición dedicada a Francisco Ayala.