HACIA UNA NUEVA EUROPA

El hombre de la 'normalización'

El dimisionario presidente de Checoslovaquia, Gustav Husak, nació en Bratislava el 13 de diciembre de 1913 y ha quedado marcado para la historia como el hombre de la normalización impuesta por Moscú en 1969 para poner fin a la experiencia reformadora de la primavera de Praga.

Miembro activo del Partido Comunista desde 1929, contribuyó durante la II Guerra Mundial a reorganizar a los comunistas checoslovacos y a aglutinar la resistencia antifascista.

A partir de 1948 desempeñó altos cargos en el partido y, dado su cariz liberal, sufrió persecución y encarc...

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El dimisionario presidente de Checoslovaquia, Gustav Husak, nació en Bratislava el 13 de diciembre de 1913 y ha quedado marcado para la historia como el hombre de la normalización impuesta por Moscú en 1969 para poner fin a la experiencia reformadora de la primavera de Praga.

Miembro activo del Partido Comunista desde 1929, contribuyó durante la II Guerra Mundial a reorganizar a los comunistas checoslovacos y a aglutinar la resistencia antifascista.

A partir de 1948 desempeñó altos cargos en el partido y, dado su cariz liberal, sufrió persecución y encarcelamiento durante las últimas razzias estalinistas en la década de los cincuenta. Rehabilitado en 1963, Husak desempeña diversos trabajos hasta 1968.

Más información

Desde un principio formó parte del equipo reformista de Dubcek. Sin embargo, meses después (1969) de la invasión de Praga, Husak fue llamado con el beneplácito de Moscú a la dirección del PCCh. En 1975 fue nombrado presidente de la República, compatibilizando los cargos de jefe del Estado y del partido a la manera que lo hacía en Moscú el gran padrino Leonid Breznev.

Husak es un hombre marcado por el destino de su país en la reciente historia y que estaba llamado a desaparecer de la escena política ante la ola reformista y democrática que desea ir más allá de los ideales de 1968, que él mismo ayudo a sofocar.

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