La tragedia como punto de referencia

Se decía estos días pasados que el nuevo equipo de TVE había decidido el desplazamiento de Estrenos TV a otra franja horaria a causa del dudoso entretenimiento que estos largometrajes, en una buena parte sobre temas poco "festivos" -la vejez, la droga, el cáncer, el SIDA- La tragedia, con final razonablemente consolador, se centra esta semana en la denodada lucha por la supervivencia de un joven (Rob Lowe) aquejado de una gravísima enfermedad.Gena Rowlands, Rob Lowe y Don Murray son los protagonistas de El hijoo del jueves, un edificante drama sobre un suceso real -convertido en libro por Victoria Poole-, que dirigió David Lowell Rich y emitió la cadena CBS en 1988.

Una parte de la familia se alegrará con el exilio de esta especie edificante de docudramas cuya pretensión última es plantear aspectos dolorosos y poco atractivos de nuestro entorno social. La otra echará de menos el efecto consolador que efectivamente puede derivarse de estos Tv-movies, que siempre terminan reconduciendo las aguas a su cauce y reasegurando a su audiencia con una respuesta esperanzadora.

Los primeros, como ha demostrado un informe de la compañía norteamericana Nielsen, son los más jóvenes, por debajo de los 35 años, que en general prefieren las series. Entre los segundos, un predominio total y abrumador de los que tienen la vida por detrás, los que han sobrepasado la barrera de los 50 y, por tanto, están en mejores condiciones de identificarse con gente con problemas, les sean éstos familiares o no. Las preferencias están claramente en razón directa a la edad. Entre la gente mayor este tipo de TV-movie es tan popular como las series médicas. Cuesta imaginar una televisión sin TV-movies (en la televisión norteamericana sólo en 1986 se hicieron 138; 64 de la cadena CBS), pero más impensable aún es un TV-movie sin la enfermedad de la semana.

El hijo del jueves no es el único trabajo televisivo de Gena Rowlands, la admirable intérprete de Una mujer bajo la influencia, Gloria y Corrientes de amor (películas dirigidas por su marido, el recientemente fallecido John Cassavetes). También Don Murrau, veterano actor, posee una extensa filmograría televisiva. El debutante aquí -en el largometraje televisivo, puesto que comenzó en 1979 con la comedia A new kind of family- es Rob Lowe, convertido hoy en ídolo de quinceañeras.