La crisis centroamericana centra las reuniones de los líderes

La llegada, ayer, del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y la reunión mantenida por los presidentes de Costa Rica, Óscar Arias, y de Cuba, Fidel Castro, abrieron la posibilidad de que en Quito se vea algún avance en la solución, del conflicto centro americano. Con la presencia de Ortega, se inaugura, además, una nueva etapa de relaciones diplomáticas entre Nicaragua y Ecuador, rotas por León Febres Cordero en octubre de 1985.Fidel Castro acudió el miércoles a la Embajada de Costa Rica para entrevistarse por espacío de hora y media con Oscar Arias. Era la prirriera vez que el premio Nobel ...

La llegada, ayer, del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y la reunión mantenida por los presidentes de Costa Rica, Óscar Arias, y de Cuba, Fidel Castro, abrieron la posibilidad de que en Quito se vea algún avance en la solución, del conflicto centro americano. Con la presencia de Ortega, se inaugura, además, una nueva etapa de relaciones diplomáticas entre Nicaragua y Ecuador, rotas por León Febres Cordero en octubre de 1985.Fidel Castro acudió el miércoles a la Embajada de Costa Rica para entrevistarse por espacío de hora y media con Oscar Arias. Era la prirriera vez que el premio Nobel de la Paz y autor de la propuesta de paz que culminó con los acuerdos de Esquipulas 2 se encontraba personalmente con Castro, uno de los principales agentes de la crisis centroamericana por su apoyo económico y militar a Nicaragua.

En una conferencia de prensa celebrada ayer, Arias manifestó que había transmitido a Castro la necesidad de convertir en hechos su apoyo verbal al plan de paz. "A menos que convirtamos en hechos el apoyo que ha recibido el plan, no vamos a conseguir la paz. Castro tiene un papel muy importante a jugar si queremos conseguir la paz en la región", dijo el presidente costarricense. Oscar Arias afirmó que la entrevista con el presidente cubano había sido positiva pero corta y anunció que está dispuesto a reanudar próximamente el diálogo iniciado en Quito.

El presidente de Costa Rica criticó "los pasos atrás en la democratización dados últimamente en Nicaragua" y ofreció al presidente de ese país, Daniel Ortega, el suelo de Costa Rica para la reanudación de las conversaciones de paz con la contra. Arias opinó que "en Nicaragua no se dan actualmente las condiciones para que ese diálogo fructifique", por lo que consideró que "debe reanudarse en cualquier otro país de Centroamérica o del mundo". Se expresó también contra la ayuda militar norteamericana a la contra.

Inmediatamente después de su llegada, Daniel Ortega, que no pudo venir antes a Quito por habérselo prohibido expresamente el anterior presidente de Ecuador, se entrevistó con Fidel Castro. Ortega fue recibido multitudinariamente en la capital ecuatoriana, y durante su estancia aquí hay previstas varias manifestaciones de solidaridad con Nicaragua.

La eventual reanudación de relaciones diplomáticas debía ser también tratada por Fidel Castro en una reunión prevista con el presidente de Colombia, Virgilio Barco. Colombia rompió lazos con Cuba en el año 1981, cuando el entonces presidente de aquel país, Julio César Turbay Ayala, acusó al Gobierno de Fidel Castro de respaldar y de abastecer de armas a la guerrilla del Movimiento Diecinueve de Abril (M-19). Los movimientos de Fidel Castro en Quito se mantienen en absoluto secreto. Nunca se sabe dónde está ni a qué acto va a acudir, pero fuentes diplomáticas cubanas han informado que tiene solicitadas alrededor de un centenar de entrevistas de políticos de Ecuador y otros países latinoamericanos. En la toma de posesión de Rodrigo Borja, Castro volvió a ser la estrella. Actuó como maestro de ceremonias, se abrazó con los dirigentes del continente allí presentes y se ganó las primeras páginas de la mayor parte de los periódicos de América Latina.

[Por otra parte, el Senado norteamericano aprobó el miércoles por la noche (madrugada de ayer en España), por tan sólo cuatro votos de margen, una propuesta demócrata de ayuda humanitaria a la contra nicaragüense por valor de 27 millones de dólares hasta marzo de 1989, pero no armas ni municiones, informa The New York Times.]