Descubierta en Lérida una villa romana del siglo II después de Cristo

Un equipo de 12 arqueólogos de los Servicios de Arqueología de la Generalitat han descubierto recientemente en el término municipal de Corbins (Lérida) los restos de una villa romana del siglo II después de Cristo, considerada como la más importante excavación de cuantas se han realizado en las comarcas leridanas. El yacimiento arqueológico ha sido ya catalogado de gran valor histórico.

Los arqueólogos Lluís Marí y Maite Mascort, directores de la excavación, han manifestado que los restos de esta villa romana de Corbins presentan muchas similitudes con los hallados hace unos años en...

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Un equipo de 12 arqueólogos de los Servicios de Arqueología de la Generalitat han descubierto recientemente en el término municipal de Corbins (Lérida) los restos de una villa romana del siglo II después de Cristo, considerada como la más importante excavación de cuantas se han realizado en las comarcas leridanas. El yacimiento arqueológico ha sido ya catalogado de gran valor histórico.

Los arqueólogos Lluís Marí y Maite Mascort, directores de la excavación, han manifestado que los restos de esta villa romana de Corbins presentan muchas similitudes con los hallados hace unos años en la plaza del Portal de la Magdalena, en el centro de la ciudad de Lérida. Por los hallazgos obtenidos en una primera fase de la excavación puede deducirse que se trata de una villa romana muy rica desde el punto de vista histórico y arqueológico.

Durante este mes de agosto los arqueólogos han excavado la parte más rústica de la villa, que se compone de un monumento funerario, ya restaurado, una casa rural y una necrópolis, todavía por investigar. Antiguamente el río Segre transcurría por las proximidades de la villa y junto a. la vía romana, que comunicaba el Pirineo con la ciudad de Lérida.

Ofrendas fundacionales

Lo más característico de los hallazgos realizados en esta primera fase de la excavación son las ofrendas de fundación del edificio, consistentes en urnas que contienen huevos, restos de ave y harina. Estas urnas eran enterradas al lado de los muros para implorar la protección divina del edificio construido. También se han encontrado numerosas cerámicas, objetos de bronce y monedas de gran valor histórico. Todos los restos han sido trasladados a Barcelona para ser analizados minuciosamente por los Servicios de Arqueología de la Generalitat. De estos restos arqueológicos ya se tenía conocimiento desde principio de siglo, cuando se descubrió el monumento funerario localizado a 100 metros de la excavación y considerado como el más importante de Cataluña perteneciente a esta época romana.

El próximo año continuarán los trabajos de excavación en su segunda fase.

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