Protagonismo del heredero

Don Felipe de Borbón presidió ayer en solitario, por vez primera, y sin la presencia de los Reyes, el acto solemne de la entrega de los premios que llevan su nombre. La Corona ha pretendido, con este gesto, conceder un mayor protagonismo al heredero, una vez alcanzada su mayoría de edad. No ha pasado inadvertido en Asturias que fue precisamente en Oviedo donde el Príncipe pronunció hace cinco años su primer discurso y que ayer se cumplía precisamente el undécimo aniversario de la coronación del rey Juan Carlos, su padre.El coro de la Fundación Principado de Asturias y la Orquesta Sinfónica de ...

Don Felipe de Borbón presidió ayer en solitario, por vez primera, y sin la presencia de los Reyes, el acto solemne de la entrega de los premios que llevan su nombre. La Corona ha pretendido, con este gesto, conceder un mayor protagonismo al heredero, una vez alcanzada su mayoría de edad. No ha pasado inadvertido en Asturias que fue precisamente en Oviedo donde el Príncipe pronunció hace cinco años su primer discurso y que ayer se cumplía precisamente el undécimo aniversario de la coronación del rey Juan Carlos, su padre.El coro de la Fundación Principado de Asturias y la Orquesta Sinfónica de Asturias interpretaron para el Príncipe la Misa de la coronación, de Wolfgang Amadeus Mozart, una de sus obras preferidas, y el Asturias, patria querida. En el descanso del acto, que fue retransmitido en directo por la primera cadena de Televisión Española, don Felipe, que vestía traje y corbata azules, descubrió una placa conmemorativa. Grupos folclóricos y muchos ovetenses se congregaron en las calles y en los aledaños del teatro para tributar su homenaje al Príncipe de Asturias.

Finalizado el acto, don Felipe ofreció una recepción en el hotel de la Reconquista, donde a primeras horas de la tarde había presidido un almuerzo, en el que participaron más de 400 comensales, y en el que se sirvió un menú típicamente asturiano: salpicón de mariscos del Cantábrico, fabada y, de postre, tocinillo de grado o banda de manzana. El almuerzo se acompañó con vino tinto, un Murúa de 1970, de la bodega que el presidente de la Fundación Principado de Asturias, Pedro Masaveu, posee en Elciego, en la Rioja alavesa.

El príncipe Felipe llegó a Asturias a las 12.30, procedente de la escuela naval de Marín, vistiendo el uniforme militar. Hoy asistirá a un acto social en el Centro Asturiano de Oviedo, cuya presidencia honorífica ostenta, donde será nombrado caballero de Covadonga y participará en una tirada de bolos, deporte típico de la región. Desde Oviedo regresará de nuevo a Marín.

La entrega de los premios congregó, como cada año, a destacadas figuras de la política y la y intelectualidad de España e Iberoamérica.