La Comisión Europea suspende hasta el 31 de mayo la importación de carnes del Este

La Comisión Europea, órgano ejecutivo y burocrático de la Comunidad Europea (CE), decidió ayer suspender hasta el 31 de mayo las importaciones de todos los tipos de carne, así como la de ejemplares porcinos y bovinos vivos, provenientes de siete, países del Este, con objeto de evitar riesgos derivados del accidente registrado en la central nuclear de Chernobil.

Tanto los países afectados por la medida (Unión Soviética, Hungría, Polonia, Chevoslovaquia, Rumanía, Bulgaria y Yugoslavia) como los artículos cuyo comercio fue regulado ayer por la comisión, en ejercicio de sus facultades o...

La Comisión Europea, órgano ejecutivo y burocrático de la Comunidad Europea (CE), decidió ayer suspender hasta el 31 de mayo las importaciones de todos los tipos de carne, así como la de ejemplares porcinos y bovinos vivos, provenientes de siete, países del Este, con objeto de evitar riesgos derivados del accidente registrado en la central nuclear de Chernobil.

Tanto los países afectados por la medida (Unión Soviética, Hungría, Polonia, Chevoslovaquia, Rumanía, Bulgaria y Yugoslavia) como los artículos cuyo comercio fue regulado ayer por la comisión, en ejercicio de sus facultades ordinarias, se encuentran en la lista que los representantes permanentes de los doce examinaron el miércoles en Bruselas. Al no alcanzar un acuerdo sobre las prohibiciones adecuadas, estos representantes remitieron una propuesta conjunta a sus Gobiernos respectivos, con el ruego de que expresaran ayer, por télex, su aprobación o rechazo de la misma. El plazo de respuesta fue ampliado ayer hasta las 11.00 horas GMT de hoy (una del mediodía, hora peninsular española).

Los productos sometidos a la consideración de los doce sobre los que la comisión no se pronunció ayer son el ganado ovino y caprino vivo, los lácteos frescos, frutas y legumbres frescas y el pescado de agua dulce.

Por otra patte, Austria devolvió el miércoles a Polonia unas novecientas cabezas de ganado bovino importadas de dicho país, porque existen sospechas de que fueron contaminadas por la fuga de Chernobil, según anunció ayer en Viena un alto funcionario de los ferrocarriles. Varsovia desaconsejó también el miércoles que las mujeres polacas encintas y los niños comieran legumbres frescas.