Debate esta próxima semana en la plataforma anti-OTAN sobre nuevos objetivos,

La Plataforma Cívica para la Salida de España de la OTAN reanudará el próximo lunes las reuniones de la comisión encargada ole elaborar una propuesta sobre el futuro de este organismo unitario. Las opiniones manifestadas por varios grupos políticos muestran una divergencia entre los que, como el PCE, son partidarios de ampliar los objetivos de la plataforma más allá de la lucha por la paz y quienes prefieren restringir sus actividades al control de las condiciones de permanencia en la OTAN propuestas por el Gobierno y aprobadas en el referéndum.La comisión encargada el martes de la semana pasada de presentar en el plazo de dos semanas un estudio que recoja las; opiniones de todos los partidos y asociaciones integrantes de la plataforma sobre el futuro del organismo unitario celebrará varias sesiones de trabajo, a partir del lunes, para disponer de una declaración conjunta antes del fin de semana.

Según algunos de sus componentes, los informes aportados por los miembros de la comisión coinciden en la conveniencia de "no dejar morir" la Plataforma Cívica. Sin embargo, las propuestas sobre el papel que debe desarrollar en el futuro no son coincidentes.

Dichas discrepancias ya quedaron de manifiesto en la reunión del plenario de organizaciones integrantes de la plataforma llevada a cabo el pasado día 18. Como consecuencia de dichas divergencias surgió el encargo de un estudio a una comisión formada por Enrique Curiel (PCE), Alonso Puerta (Pasoc), Juan José Rodríguez Ugarte (Justicia y Paz), Humberto da Cruz (Amigos de la Tierra), Antonio Elorza (catedrático) y Jaime Miralles (abogado).

Mientras el PCE es partidario de que la Plataforma Cívica asuma una actitud beligerante "contra el control gubernamental de TVE", e incluso aborde la denuncia de los aspectos de la política económica del Gobierno con mayor coste social, otros partidos y organizaciones se oponen a esta nueva dimensión.

En el aspecto estrictamente electoral, dos de los grupos políticos que mantienen conversaciones con el PCE para estudiar la creación de una coalición electoral confían en que el partido de Gerardo Iglesias acepte configurar una candidatura con la misma denominación para toda España, tanto en las elecciones al Senado como al Congreso.

Esta fórmula, que ya ha sido ensayada en las elecciones al. Senado en 1977 y 1982 -Senadores para la Democracia y Catalunya al Senat, respectivamente- reduciría, según sus promotores, el protagonismo comunista y facilitaría el apoyo de un mayor número de fuerzas políticas y sociales.