Inderjit Singh Parmar,
conductor de trenes de la empresa municipal de Gotemburgo (Suecia), ha sido despedido de su empleo, según una resolución del Alto Tribunal Laboral. Inderjit, que pertenece a la religión sij, entró en conflicto con la empresa, que no le permitía el uso del turbante en horas de trabajo, como le exige su religión siempre que esté en lugares públicos. La empresa alegó la obligatoriedad del uniforme para todos los conductores y le ofreció la posibilidad de trasladarle a otro puesto donde no se exigiera, a lo que él se negó. Inderjit ha anunciado que llevará el caso ante el tribunal del Consejo de Europa.
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