Garcia Márquez inaugura en La Habana el II Encuentro de Intelectuales

El escritor colombiano Gabriel García Márquez inauguró el viernes por la noche (madrugada del sábado, hora peninsular española) el II Encuentro de Intelectuales por la Soberanía de los Pueblos de nuestra América. Al acto asistieron 300 delegados e invitados de los países de América hispana y España, así como al dirigente cubano Fidel Castro.

El congreso, al que asisten una serie de personas vinculadas al mundo de las letras y las ciencias, proyecta analizar durante tres días las aportaciones de la cultura, en sus diversos aspectos, al desarrollo latinoamericano y la situación de la info...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El escritor colombiano Gabriel García Márquez inauguró el viernes por la noche (madrugada del sábado, hora peninsular española) el II Encuentro de Intelectuales por la Soberanía de los Pueblos de nuestra América. Al acto asistieron 300 delegados e invitados de los países de América hispana y España, así como al dirigente cubano Fidel Castro.

El congreso, al que asisten una serie de personas vinculadas al mundo de las letras y las ciencias, proyecta analizar durante tres días las aportaciones de la cultura, en sus diversos aspectos, al desarrollo latinoamericano y la situación de la información.Con una presidencia compuesta por Fidel Castro, el ministro de Cultura de Cuba, Armando Hart, Gabriel García Márquez, Mario Benedetti, Ernesto Cardenal y otros, fue inaugurado el II Encuentro de Intelectuales, que durante tres días reunirá en La Habana a 300 hombres y mujeres que analizarán la función de la cultura en el desarrollo de América Latina.

'Congresomanía'

El discurso inaugural fue pronunciado por Gabriel García Márquez, que tras un largo preámbulo en el que ironizó sobre la validez de este tipo de reuniones y ensalzó que esta vez hubieran sido convocados no solamente los hombres de las letras y las artes. El escritor colombiano afirmó que recibe más de 2.000 invitaciones anuales para participar en congresos, pero a la hora de encontrar algunos de éstos que hubieran tenido verdadera repercusión en el mundo sólo citó el congreso celebrado en Valencia (España) en 1937.Hasta tal punto se ha disparado la congresomanía, explicó el escritor, que en Amsterdam acaba de celebrarse un congreso internacional de organizadores de congresos.

Sin embargo, García Márquez consideró que los reunidos podían superar el desprestigio de estos actos analizando con seriedad y libertad los temas propuestos: la aportación de la ciencia y la cultura al desarrollo latinoamericano y la situación de los medios de comunicación en el mundo. Para García Márquez, uno de los problemas de América Latina es que va a entrar en el siglo XXI sin haber vivido el siglo XX, de forma que este congreso y la labor futura de sus asistentes debe redundar en una asimilación de la cultura derivada de la segunda revolución industrial en los pueblos y culturas de los diversos países latinoamericanos.

Tras el acto inaugural fue presentado un libro titulado Fidel y la religión, del que es autor el dominico brasileño Frei Betto. Se trata de un texto en el que se recogen 23 horas de conversación mantenidas por Fidel Castro con el brasileño.

Según Betto, la teología de la liberación coincide seriamente con el socialismo y cuestiona la utilización que se ha hecho en no pocas ocasiones de la religión como ideología de dominación.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Archivado En