Una auditoria califica de "adversa" la gestión del Patronato de la Alhambra

La auditoría encargada por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía sobre el extinto Patronato de La Alhambra y El Generalife califica de "adversa" la gestión desarrollada en ese organismo, y establece en sus conclusiones que se ha causado perjuicio económico a la Hacienda pública con responsabilidades personales concretas. También indica que puede haber otras responsabilidades y que se han observado numerosas irregularidades administrativas. Las personas referidas son quienes tenían acceso a las cuentas corrientes: el director del patronato, Antonio Gallego Morell; el secretario, Edu...

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La auditoría encargada por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía sobre el extinto Patronato de La Alhambra y El Generalife califica de "adversa" la gestión desarrollada en ese organismo, y establece en sus conclusiones que se ha causado perjuicio económico a la Hacienda pública con responsabilidades personales concretas. También indica que puede haber otras responsabilidades y que se han observado numerosas irregularidades administrativas. Las personas referidas son quienes tenían acceso a las cuentas corrientes: el director del patronato, Antonio Gallego Morell; el secretario, Eduardo Roca Roca, y el gerente, Francisco Sánchez Roldán.

La auditoría fue encargada a la empresa Arthur Andersen después de que el 25 de mayo el viceconsejero de Cultura, Mateo Revilla, hoy Comisario de La Alhambra, así lo solicitase a la Intervención General de la Junta de Andalucía.Un día antes, el delegado provincial de Cultura, Gabriel Molina, descubrió ante dos periodistas la existencia de 20 millones de pesetas en el interior de un armario de La Alhambra. Tras diversas vicisitudes, el miércoles se le entregó al consejero de Cultura, Javier Torres Vela, el texto de la auditoría. Ante la comisión de Cultura del Parlamento andaluz, Torres Vela informó ayer sobre el estudio y contestó preguntas respecto a las acciones realizadas en La Alhambra.

De las cuatro calificaciones posibles -limpia, con salvedades, abstención y adversa-, la auditoría elige "adversa". Concluye que se ha causado "perjuicio económico a la Hacienda pública, con responsabilidades personales"; que pueden existir otras reponsabilidades y que se observan numerosas irregularidades administrativas. No desestima una acción penal por "presunta malversación" y señala como responsables a quienes tenían acceso y firma en las cuentas corrientes: el director, catedrático Antonio Gallego Morell; el secretario, Eduardo Roca Roca; y el gerente, Francisco Sánchez Roldán.

La documentación ha sido puesta a disposición del Tribunal de Cuentas del Reino para que determine si hay responsabilidades, y la consejería ha abierto expediente administrativo al ex gerente del patronato Sánchez Roldán.

El ex director del patronato, ex rector de la universidad de Granada, Antonio Gallego Morell, consultado telefónicamente por este periódico, manifestó desconocer el texto de la auditoría y dijo que estaba citado por el consejero para el sábado, al igual que los demás miembros del extinto patronato. "No puedo opinar", señaló. Informado por EL PAIS de los extremos de la auditoría, respondió: "Es la primera vez que tengo noticias de esto. Tendré que estudiarlo". Por su parte, el ex gerente, recién operado, se encontraba en cama convalenciente. Una hija suya dijo que Sánchez Roldán no se podía poner. El ex secretario Eduardo Roca permaneció ayer ilocalizable.

Irregularidades

Entre las irregularidades halladas por la auditoría se encuentra una corrección no autorizada de 27 millones de pesetas en los presupuestos ya cerrados; ampliación de un crédito en 11 millones de pesetas sin autorización; ausencia de actos de arqueo diario y de control de billetes; condonación de una deuda de 5 millones de pesetas a uno de los 5 bares, a cargo del portero mayor, Luis Medina Ocaña; utilización de los servicios de una empresa de jardinería a pesar de disponer de 25 jardineros.Otras irregularidades reflejadas en la auditoría indican que la cuenta B, en el Banco de Granada, no fiscalizada, presenta unos ingresos de 145 millones de pesetas entre el 1 de enero de 1984 y un año después; en la Caja Postal instalada en La Alhambra hay una cuenta corriente con 18 millones de la que dispone el portero mayor; de los cinco bares, solamente dos tienen contrato.

El informe contiene un capítulo de deudas: a la Seguridad Social, 26 millones; a Sevillana de Electricidad, algo más de un millón; a Hacienda, 8 millones. Se observa una operación realizada en diciembre de 1984 por la que el gerente, Francisco Sánchez Roldán, ingresa 6 millones de pesetas en una cuenta del Banco de Santander, sin que sepa explicar la procedencia.

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