Los académicos piden garantías de que los periodistas tendrán un conocimiento suficiente de la lengua

El fomento del castellano donde esté amenazado por otras culturas, una de las peticiones del congreso

Los representantes de las 23 academias del español existentes acordaron anteayer, no sin discusión, recomendar que el periodista tenga una formación universitaria que garantice un conocimiento de la lengua y la impresión de vocablos extranjeros en la publicidad en Prensa. No fue difícil en cambio, concluir sobre lo debatido en radio y televisión, una de las ponencias del congreso sobre El español y los medios informativos clausurado ayer, y el idioma y las nuevas técnicas. Es urgente, piensan los académicos, que el castellano nombre las nuevas realidades descubiertas por la ciencia en otros id...

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Los representantes de las 23 academias del español existentes acordaron anteayer, no sin discusión, recomendar que el periodista tenga una formación universitaria que garantice un conocimiento de la lengua y la impresión de vocablos extranjeros en la publicidad en Prensa. No fue difícil en cambio, concluir sobre lo debatido en radio y televisión, una de las ponencias del congreso sobre El español y los medios informativos clausurado ayer, y el idioma y las nuevas técnicas. Es urgente, piensan los académicos, que el castellano nombre las nuevas realidades descubiertas por la ciencia en otros idiomas.

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En sus conclusiones sobre el español y la Prensa, los académicos ofrecen asesoramiento lingüístico a las empresas publicitarias; piden a los Gobiernos la vigilancia del idioma que se usa en los anuncios, y exigen que "la publicidad y su mundo pragmático respete el fuero e independencia del periodismo y su derecho a la libre misión del pensamiento, que por ninguna circunstancia debe ser sacrificado". Proponen fomentar el español "en aquellos países que sufren presiones de otras naciones que tratan de imponer su cultura y su lengua". Recomiendan el uso de la informática para intercambiar información.Un medio con el poder de la televisión podría servir al perfeccionamiento del idioma y del mensaje, pero con frecuencia se subordina la lengua al espectáculo, advierten las conclusiones del debate sobre televisión y radio. Las emisoras hispanas de televisión en Esta dos Unidos han contribuido, sin embargo, a una mayor comunicación entre las generaciones de inmigrantes.

Es importante que se cuide tanto la locución como la redacción del mensaje televisivo -especialmente en los programas infantiles-, y que los locutores comprendan la trascendencia de su labor. El lenguaje deportivo extianjerizante puede y debe ser castellanizado. En el doblaje se debe llegar a un aceptable "idioma neutro", que mantenga el debido respeto al español, sin nivelarlo totalmente. Se propone un congreso de emisoras de televisión en español, con asistencia de especialistas en el idioma.

Los congresistas que debatieron sobre el español y las nuevas técnicas recomendaron que las academias den paso a un número suficiente de especialistas científicos, y que éstos se constituyan en comisiones y propongan las palabras que han de designar las nuevas realidades descubiertas con otros idiomas. Para todo ello se necesitan recursos económicos de momento inexistentes.

Una de las preocupaciones principales de los congresistas fue tal vez la unidad del idioma, según se desprende de las ponencias, debates y conferencias. El argentino Carlos A. Ronchi recordó la lúgubre profecía, en 1899, del filólogo colombiano Rufino José Cuervo, agobiado por las amenazas *contra la unidad del español: "Hora solemne y de honda melancolía en que se deshace una de las mayores glorias que ha visto el mundo". Para otros, la amenaza es la posible colonización lingüístíca por idiomas más fuertes, como el inglés, en los que se realizan los descubrimientos de nuevas realídades.

El castellano, en retirada

Situaciones extremas para el español son las que sufre en Filipinas -con una comunidad hispanohablante de 2 millones de personas sobre una población de 55 millones-, Puerto Rico y la comunidad hispana de Estados Unidos.Ángel Estrada, académico filipino, expuso un panorama apocalíptico. Si no se hace nada, en dos o tres años puede desaparecer la comunidad hispario-filipina como grupo cultural y lingüístico. El español no ha hecho otra cosa que retirarse ante el inexorable empuje del inglés.

A juicio de Estrada, el éxito de la colonización de Filipinas por Estados Unidos, que pasó de potencia ocupante a libertadora en la II Guerra Mundial, comenzó por el envío de 3.000 maestros. El francés cuenta con un espacio en televisión. Cuando los hispano-filipinos pidieron ayuda a España para algo similar, en Radio Televisión Española exigieron el pago de derechos.

Los puertoriqueños tienen conciencia de que su idioma puede ser devorado, y en consecuencia permanecen constantemente alertas. Así lo asegura al menos el académico Segundo Cardona, para quien lo más grave no son los anglicismos utilizados en la isla (laundry por lavandería, brown por marrón), sino los cambios en la sintaxis del castellano: cuando se dice la situación es de una gran preocupación o le llamó fulano: que lo llame para atrás (por call him back).

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