El Patronato de la Alhambra tenía una cuenta bancaria sin fiscalizar
La Delegación de la Consejería de Cultura en Granada ha descubierto una cuenta bancaria sumergida en el Banco de Granada a nombre del extinto Patronato de la Alhambra y el Generalife. La cuenta arrojaba un saldo negativo de 4.670.000 pesetas. A ella iba a parar la recaudación del Servicio de Publicaciones del Patronato. El pasado año se ingresaron 100 millones de pesetas.
La cuenta estaba a nombre del presidente del patronato, Antonio Gallego Morell, ex rector de la universidad de Granada; del secretario, Eduardo Roca, catedrático de Derecho Administrativo, y del gerente, Fra...
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La Delegación de la Consejería de Cultura en Granada ha descubierto una cuenta bancaria sumergida en el Banco de Granada a nombre del extinto Patronato de la Alhambra y el Generalife. La cuenta arrojaba un saldo negativo de 4.670.000 pesetas. A ella iba a parar la recaudación del Servicio de Publicaciones del Patronato. El pasado año se ingresaron 100 millones de pesetas.
La cuenta estaba a nombre del presidente del patronato, Antonio Gallego Morell, ex rector de la universidad de Granada; del secretario, Eduardo Roca, catedrático de Derecho Administrativo, y del gerente, Francisco Sánchez Roldán. Estos dos últimos dieron orden al administrador del servicio de publicaciones para que a partir del 1 de enero se dejara de ingresar dinero. El delegado de Cultura en Granada abrió el viernes un armario de una oficina de la Alhambra, donde se encontraron los 20 millones de pesetas dirigidos, en principio, a la cuenta sin fiscalizar.
De los 100 millones recaudados el pasado año, un 30% sirvió para pagar a los proveedores de las tiendas de objetos turísticos. Con el resto se pagaba a los 135 trabajadores de la Alhambra pagas bimestrales. Las cantidades no figuraban en la nómina y, por tanto, no eran declaradas a Hacienda.
La cantidad restante de dinero iba, al parecer, a una cuenta legalmente declarada que tiene el patronato en el Banco de España. En los libros contables del servicio de publicaciones sólo aparecen los ingresos y las cantidades abonadas a los trabajadores. El resto del dinero era administrado por las tres personas con firma autorizada. El viceconsejero de Cultura de Andalucía, Mateo Revilla, manifestó que su departamento ya conocía el asunto e indicó que no se puede prejuzgar. Añadió que mañana solicitará que la Consejería de Hacienda realice una auditoría.