Cultura negocia su intervención en el Consorcio del Teatro del Liceo de Barcelona

La participación del Ministerio de Cultura en el Consorcio del Liceo de Barcelona se materializará muy probablemente en la próxima temporada de ópera 1985-86 si, como todo parece indicar, prosperan las negociaciones iniciadas el martes por la tarde en Madrid entre el conseller de Cultura de la Generalitat, Joan Rigol, y el ministro de Cultura, Javier Solana. Rigol, en representación del Patronato del Teatro del Liceo, planteó a la Administración del Estado que contribuyera a la subvención del centro, con una cantidad anual de 500 millones de pesetas.

Esta ayuda conlleva fijar la fór...

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La participación del Ministerio de Cultura en el Consorcio del Liceo de Barcelona se materializará muy probablemente en la próxima temporada de ópera 1985-86 si, como todo parece indicar, prosperan las negociaciones iniciadas el martes por la tarde en Madrid entre el conseller de Cultura de la Generalitat, Joan Rigol, y el ministro de Cultura, Javier Solana. Rigol, en representación del Patronato del Teatro del Liceo, planteó a la Administración del Estado que contribuyera a la subvención del centro, con una cantidad anual de 500 millones de pesetas.

Esta ayuda conlleva fijar la fórmula a través de la cual el ministerio entrará en el órgano directivo del teatro, formado hasta ahora por Generalitat, Ayuntamiento y propietarios del Liceo. Fuentes de la Generalitat manifestaron que en la reunión se trató de la ayuda ministerial para la temporada de primavera del Liceo como primer paso para una inayor colaboración en el futuro, aunque sin barajarse cifras. Solana fue invitado a una actuación que el coro y la orquesta del Liceo realizarán en Madrid. En medios gubernamentales la postura de Solana se interpreta como la ratificación de su voluntad, manifestada en diversas ocasiones, de: participar en las subvenciones del Liceo. En abril de 1984 dijo públicamente que estaba incluso dispuesto a enjugar el déficit del teatro, cifrado en aquel momento en unos 400 millones de pesetas. Justo un año después, este déficit es el doble.

En la reunión entre Solana y Rigol se planteó un doble problema: la cuestión de fondo de la financiación estatal de la ópera de Barcelona, y a partir de aquí el papel de la Administración central en el consorcio del Liceo, y la problemática de la temporada de primavera del teatro, que se iniciará a finales de este mes y que en el actual curso ha generado un déficit de 150 millones de pesetas.

Los miembros del consorcio del Liceo expusieron al ministro la necesidad de que este déficit sea asumido por el Estado. La dirección del teatro quiere mantener este año la temporada de primavera, a pesar de no estar asegurada, como era habitual, por el patronato de la entidad privada Pro Música.

Otros argumentos que se barajaron en la reunión, definida como el buen comienzo de una negociación que nadie desea que termine mal", fue la enorme diferencia en las inversiones per cápita en ópera existente entre Barcelona y Madrid (aproximadamente de uno a cinco). "Esta cuestión es lo suficientemente importante como para que la Administración del Estado pueda intervenir a corto y a largo plazo", señalaron las mismas fuentes.

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