El director de la Biblioteca Pública de Nueva York se enfrenta a la difícil conservación de la cultura universal

Vartan Gregorian, director de la Biblioteca Pública de Nueva York, ha visitado Madrid para coordinar con el Ministerio de Cultura una exposición de la cultura que pretende celebrar en la ciudad norteamericana el próximo año. Responsable de la recuperación de una de las cinco mayores bibliotecas del mundo, Gregorian es consciente del difícil momento que atraviesa la cultura de libro, no sólo a causa del exceso de información y publicaciones, sino por la casi imposible tarea de conservar los textos contemporáneos. Gregorian ha explicado en Madrid los principales problemas de las bibliotecas en l...

Vartan Gregorian, director de la Biblioteca Pública de Nueva York, ha visitado Madrid para coordinar con el Ministerio de Cultura una exposición de la cultura que pretende celebrar en la ciudad norteamericana el próximo año. Responsable de la recuperación de una de las cinco mayores bibliotecas del mundo, Gregorian es consciente del difícil momento que atraviesa la cultura de libro, no sólo a causa del exceso de información y publicaciones, sino por la casi imposible tarea de conservar los textos contemporáneos. Gregorian ha explicado en Madrid los principales problemas de las bibliotecas en la sociedad moderna.

Vartan Gregorian, armenio-norteamericano nacido en Irán, dirige desde 1981 la Biblioteca Pública de Nueva York, una de las cinco más importantes del mundo, junto con la Biblioteca Nacional, de París; la del Museo Británico, de Londres; la del Congreso, en Washington, y la Lenin, en Moscú. Gregorian hereda la dirección de la Biblioteca Pública estadounidense tras una década en la que había empezado a sufrir un gran decaimiento. Problemas administrativos y de presupuesto habían deteriorado tanto la imagen como la eficiencia de esta institución. Gregorian, profesor de Historia en la universidad de Pensilvania, de la que fue director, decidió emprender la recuperación de la biblioteca, y combinando labores de empresario, relaciones públicas y académico ha logrado su recuperación en todos los sentidos."Tenemos cuatro problemas principalmente en relación a las bibliotecas en todo el mundo", dice Gregorian. "El primero es la explosión de información. Toda la información disponible en el mundo se dobla cada cinco años. ¡Se dobla! Pero ocurre un fenómeno: a medida que la información crece hay un decrecimiento en el uso de esa información. En 1975, estudios realizados en Japón decían que sólo el 10% de la información que se produce es utilizada; el 90% se desperdicia. Actualmente se utiliza sólo el 1% o 2%".

"Lo segundo es que, desde 1850, el papel de pulpa tiene un ácido que hace que este papel se desintegre. También está la goma barata. La calidad de la película del microfilme también deja que desear. Eso crea en la gente no sólo el problema de cómo cuidar de su herencia cultural, sino la de la humanidad".

Pagar por la cultura

"Otro problema es el acceso. Puedes tener las mejores bibliotecas, todos los tesoros, pero si no sabes que están ahí, si no tienes acceso, se desperdicia. Así, uno de los problemas es que en la era de los ordenadores tienes 1.700 bases de datos en el mundo y si tienes un ordenador personal puedes conectarlo y tener acceso a ellas, pero tienes que pagar por ello. Las bibliotecas públicas fueron creadas para dar ese servicio gratuitamente. Si sólo puedes obtener información pagando por ella, esto crea nuevos problemas de clase en la sociedad: la de los que pueden pagar este acceso a la información y la de los que no pueden hacerlo. En Estados Unidos, por primera vez desde 1850, nos veremos forzados a cobrar por esto, y aquellos que no puedan hacerlo quedarán fuera de la cultura".La Biblioteca Pública de Nueva York es una institución de libre acceso. Literalmente, uno puede entrar desde la calle, ir a la sala de catálogos y llenar una solicitud sin siquiera poner su nombre o el número de identificación. Es un sistema que trata de proteger la privacidad del ciudadano. La biblioteca cuenta con 33 millones de ítems (registros), 12 millones de manuscritos, 3.000 empleados. Su presupuesto anual es de 100 millones de dólares (unos 16.700 millones de pesetas). De ella dependen 83 bibliotecas públicas anexas y cuatro bibliotecas de investigación.

"El cuarto problema es la ignorancia", dice Gregorian. "Algo así como 20 millones, el 10% de los norteamericanos, son prácticamante iletrados. Además, el volumen de material publicado ha aumentado considerablemente. Ahora, en Estados Unidos se publican unos 55.000 títulos anualmente; en 1961 se publicaban 18.000. De modo que, ¿quién decide qué comprar y cuáles dejar? Además, si no tienes suficiente dinero, ¿debes decidir conservar tus tesoros nacionales antes que los de la humanidad?".

Vartan Gregorian tuvo una reunión con el ministro de Cultura, Javier Solana, para coordinar una gran exposición sobre la cultura española, que se realizará en diciembre de 1985 en la Biblioteca Pública de Nueva York. "Estamos organizando una gran exhibición, y cuando digo grande es algo realmente espectacular, de tesoros de España", manifestó Gregorian. "Se tratará de una muestra que se centre en la glorificación de la mente y el intelecto y cómo España ha contribuido al humanismo, cultura y civilización, con un espectro muy amplio que va desde la medicina y la literatura a la filosofía".

Junto a un amplio programa público se realizarán otros actos que reunirán tanto a intelectuales españoles como latinoamericanos, como Octavio Paz y Borges. "Estamos tratando de mostrar lo más ampliamente posible el peso de la cultura española, como no se había hecho hasta ahora en Estados Unidos. Nos ha llegado el.tiempo de ponernos en contacto con la verdadera cultura de España, y al estar aquí viendo algunos de los valiosos antiguos manuscritos que tienen, y que mostraremos en esta exposición, mis manos temblaban de emoción".