Cartas al director

26.870.000 sobrevivientes

En su carta del 5 de febrero, María García Iruretagoyena califica de poco clara mi posición sobre el juicio a los militares argentinos, tal como la expuse en la respuesta al artículo Lobos juzgando a lobos, de Juan Gelman. Ello me obliga a retomar el tema para despejar cualquier duda, que pudiera quedar al respecto. Coincido con García Iruretagoyena cuando describe la magnitud y la naturaleza de las abominaciones perpetradas por el régimen militar argentino: si estoy en España es porque en algún momento temí contarme entre las víctimas de tales abominaciones. También pienso, como decía ...

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En su carta del 5 de febrero, María García Iruretagoyena califica de poco clara mi posición sobre el juicio a los militares argentinos, tal como la expuse en la respuesta al artículo Lobos juzgando a lobos, de Juan Gelman. Ello me obliga a retomar el tema para despejar cualquier duda, que pudiera quedar al respecto. Coincido con García Iruretagoyena cuando describe la magnitud y la naturaleza de las abominaciones perpetradas por el régimen militar argentino: si estoy en España es porque en algún momento temí contarme entre las víctimas de tales abominaciones. También pienso, como decía en mi respuesta a Gelman, que en Argentina las "fuerzas armadas se replegaron corridas por la crisis económica, la derrota de las Malvinas, el escándalo y el desprestigio, pero con los pertrechos intactos", y que, por consiguiente, son los ciudadanos que recuperaron la democracia argentina "con abnegación, paciencia y riesgo para la propia vida" quienes deben elegir la vía apropiada para juzgar a los responsables de la matanza, sin abrir las compuertas de la desestabilización y la guerra civil. Para mí, la tragedia de los 30.000 desaparecidos no fue jamás una abstracción. Tampoco lo es el riesgo de que los 26.970.000 sobrevivientes que no tienen la fortuna de residir, como nosotros, en España vuelvan a ser reprimidos y oprimidos por quienes conservan "los pertrechos intactos". Fue esta preocupación la que me movió a contestar el artículo de Juan Gelman con sus injustos reproches al Gobierno constitucional argentino. / Escritor.

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