Alfonso Castelao ya tiene en Galicia su gran monumento
El escritor, político y humorista Alfonso Rodríguez Castelao, líder espiritual del nacionalismo gallego, ya tiene su monumento en Galicia. Coincidiendo con el anuncio del regreso de sus restos mortales. desde Argentina, en donde reposan desde hace 33 años (véase EL PAÍS de ayer), y con el 472 aniversario del fusilamiento de otro hermano nacionalista, Alexandre Bóveda, el pueblo pontevedrés pudo por fin, la noche del miércoles, inaugurar en la plaza de Santa María de la capital la estatua de bronce en su honor, sufragada por suscripción popular y bajo una iniciativa de la asoc...
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El escritor, político y humorista Alfonso Rodríguez Castelao, líder espiritual del nacionalismo gallego, ya tiene su monumento en Galicia. Coincidiendo con el anuncio del regreso de sus restos mortales. desde Argentina, en donde reposan desde hace 33 años (véase EL PAÍS de ayer), y con el 472 aniversario del fusilamiento de otro hermano nacionalista, Alexandre Bóveda, el pueblo pontevedrés pudo por fin, la noche del miércoles, inaugurar en la plaza de Santa María de la capital la estatua de bronce en su honor, sufragada por suscripción popular y bajo una iniciativa de la asociación Amigos de la Cultura.
Durante el acto, el secretario de Amigos de la Cultura, Xosé Manuel Fontán, leyó un comunicado en el que, tras definir a Castelao como "el más inmortal de los intelectuales gallegos" y "líder indiscutible de la dignidad que la razón gallega exije", manifestó la honda delicia que para todos los gallegos significaba esta jornada.
El escritor resaltó asimismo la incompatibilidad de ideas entre Castelao "y quienes han intentado impedir la colocación de su estatua", así como la relación fraternal que unió al autor de Sentre en Galiza con Alexandre Bóveda, nacionalista de quien fue conmemorado, precisamente en el mismo acto, el 472 aniversario de su ejecución por las fuerzas franquistas que se levantaron en Pontevedra contra la República.
La ciudad de Pontevedra queda como depositaria, del monumento, que no podrá ser trasladado de la plaza de Santa María a ningún otro lugar de la ciudad.