Fuentes oficiales aseguran la autenticidad de los cuadros de la antológica de Dalí

"Los responsables del Ministerio de Cultura se preocuparon en todo momento de que en la exposición antológica de Salvador Dalí no existiera ningún cuadro que no estuviera firmado por el propio pintor". Esta es la reacción del director general de Bellas Artes, Manuel Fernández Miranda, a una noticia aparecida en el último número de la revista Actual, vinculada al PSOE, en la que se afirma que "el Ministerio de Cultura avala cuadros falsos de Dalí ya que la exposición que se exhibió en Madrid los meses de abril y mayo y que ahora se muestra en Barcelona, podría contener cuadros falsos del pintor...

"Los responsables del Ministerio de Cultura se preocuparon en todo momento de que en la exposición antológica de Salvador Dalí no existiera ningún cuadro que no estuviera firmado por el propio pintor". Esta es la reacción del director general de Bellas Artes, Manuel Fernández Miranda, a una noticia aparecida en el último número de la revista Actual, vinculada al PSOE, en la que se afirma que "el Ministerio de Cultura avala cuadros falsos de Dalí ya que la exposición que se exhibió en Madrid los meses de abril y mayo y que ahora se muestra en Barcelona, podría contener cuadros falsos del pintor".La revista fundamenta esa sospecha en un documento fechado el 21 de diciembre del año pasado y firmado por el director del Museo de Arte Contemporáneo (MEAC) y otros tres funcionarios ligados a este museo que albergó la muestra daliniana, en el que advertían a la entonces subdirectora general de Artes Plásticas, Ana Beristain, -que además ha sido comisaria de esta exposición-, de la "dudosa autenticidad" de algunos cuadros incluídos en la antológica que fue visitada por cerca de 300.000 personas. Todas las fuentes consultadas por este periódico aseguran que no se puede poner en cuestión la autenticidad de la firma de Dalí en las obras presentadas a la antológica de Madrid y Barcelona

El director general de Bellas Artes ha explicado que la situación a la que se refería la carta en torno a la exposición de Dalí pertenecía a la gestión del equipo anterior "Cuando llegamos nosotros", dice Fernández Miranda, la preparación de la exposición se encontraba en marcha y el secretario de Dalí, Robert Descharnes, estaba haciendo la selección de la obra que habría de exponerse. Le hicimos ver la necesidad de que interviniera en dicha selección una comisión de expertos del Ministerio de Cultura y a él le pareció muy bien. Nos ocupamos de que todos los cuadros que vinieron a la muestra estuvieran firmados y autentificados por Dalí".

Beristain, que ya a finales de año anunció su deseo de dimitir por razones personales como subdirectora general de Artes Plásticas y cuyo cese apareció la semana pasada en el BOE, ha manifestado que es impensable plantearse la falsificación de estos cuadros, sobre todo teniendo en cuenta que han sido autentificados por el mismo artista que todavía vive.

La comisaria de la antológica de Dalí, que ha compartido esta responsabilidad organizativa con Robert Descharnes, ha explicado además que en la muestra del pintor ampurdanés no ha podido actuar con la misma libertad que en otras muestras precisamente porque el artista todavía vive.

Alvaro Martínez Novillo, director del MEAC y primer firmante del documento que llamaba la atención de las autoridades del ministerio sobre la posible autenticidad de las obras de Dalí, ha "deplorado que un documento confidencial haya sido sacado de Cultura de una manera fraudulenta" y ha explicado que el escrito tenía un caracter estrictamente profesional. "Nuestro objetivo era que se hiciera la exposición lo mejor posible. Advertimos de la necesidad de estar alerta precisamente cuando se estaba trabajando en la catalogación de las obras que iban a exponerse y en el ambiente flotaban una serie de reclamaciones, incluso del propio Dalí, en torno a problemas de autenticidad".

Antoni Pitxot, pintor y amigo de Dalí, ha manifestado que no cree que exista ninguna obra falsificada en la muestra de Dalí que se exhibe en Barcelona y que anteriormente ha estado en Madrid. "Esta epidemia de las falsificaciones las padece Dalí desde hace años y él personalmente no le da excesiva importancia". Fuentes de la Generalitat se han manifestado en igual sentido.