El domingo termina la exposicion 'Catalunya en la España moderna'

La exposición Catalunya en la España moderna (1714-1983) se clausura el domingo, tras un mes de gran éxito de público y crítica en el Centro Cultural de la Villa de Madrid. Ayer se dio un recital de poesía catalana en la voz de Fermí Reixach y con el violonchello de Ignasi Alcover, uno de los últimos actos dentro de dicha muestra.Anteayer se celebró un coloquio bajo el mismo título, en el que intervinieron Jordi Nadal, catedrático de Historia Económica de la universidad de Barcelona; Gonzalo Anes, catedrático de Historia Economíca de la universidad Complutense de Madrid; Josep Termes, c...

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La exposición Catalunya en la España moderna (1714-1983) se clausura el domingo, tras un mes de gran éxito de público y crítica en el Centro Cultural de la Villa de Madrid. Ayer se dio un recital de poesía catalana en la voz de Fermí Reixach y con el violonchello de Ignasi Alcover, uno de los últimos actos dentro de dicha muestra.Anteayer se celebró un coloquio bajo el mismo título, en el que intervinieron Jordi Nadal, catedrático de Historia Económica de la universidad de Barcelona; Gonzalo Anes, catedrático de Historia Economíca de la universidad Complutense de Madrid; Josep Termes, catedrático de Historia Contemporánea de la universidad de Barcelona, y Vicente Cacho, catedrático de Historia Contemporánea de la universidad Complutense de Madrid.

Los dos primeros analizaron el papel industrial de Cataluña, con especial referencia al textil. Se señaló la importancia del algodón en Cataluña y la relativa falta de éxito de esta industria, debida en parte a la falta de carbón como fuente de energía, una falta que la energía hidroeléctrica no pudo suplir.

Termes trazó la historia, "a veces difícil y agria", entre España y Cataluña a lo largo de los últimos siglos. Desde la Guerra de Sucesión hasta 1833, señaló el historiador, nada separa a Cataluña del resto del Estado español. A partir de esta fecha se implanta en Cataluña la revolución liberal y Catalufía opta por la industrialización. Hay conflictos sociales, terrorismo, proyectos de federalistas y anarquistas.

En una tercera etapa, Cataluña se resiste a la centraliz ación, formando una defensa en su propio idioma y personalidad cultural. Estos proyectos son especialmente defendidos por los intelectuales catalanes y hasta la Iglesia en Cataluña.

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