Dos ensayistas reciben la Medalla de Oro de la Generalitat de Cataluña

Joan Fuster: "Es un reconocimiento de la unidad cultural catalana"

El escritor Joan Fuster ha recibido la noticia del galardón de la Generalitat catalana sin sobresaltos. Hombre de agudo raciocinio, nunca pierde la calma, y menos ante un premio. "Objetivamente", asegura, cuando se da un premio a Moll y a mí, que no somos del principado, tiene un significado de reconocimiento de la unidad cultural catalana que yo he defendido durante toda mi vida. Esta es una ocasión más para reafirmarme en mis posiciones. No entiendo este premio como una recompensa".Poco condecorable

El escritor de Sueca no se considera hombre condecorable. "Soy un hombre muy po...

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El escritor Joan Fuster ha recibido la noticia del galardón de la Generalitat catalana sin sobresaltos. Hombre de agudo raciocinio, nunca pierde la calma, y menos ante un premio. "Objetivamente", asegura, cuando se da un premio a Moll y a mí, que no somos del principado, tiene un significado de reconocimiento de la unidad cultural catalana que yo he defendido durante toda mi vida. Esta es una ocasión más para reafirmarme en mis posiciones. No entiendo este premio como una recompensa".Poco condecorable

El escritor de Sueca no se considera hombre condecorable. "Soy un hombre muy poco académico", prosigue diciendo, "pero he aceptado porque la Consejería de Cultura y el Consejo Ejecutivo de la Generalitat están constituidos por algunas personas que son mis amigos desde hace muchos años, desde la época de la resistencia. Conozco al presidente Pujol antes de ir a la prisión, y a Max Cahner casi desde cuando era una criatura".

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La lista de personalidades que han merecido este galardón no le viene a la memoria en estos momentos a Fuster, pero está convencido que se trata de nombres de significación cultural mayoritariamente aceptados en Cataluña, como Dalí y Montserrat Caballé. "En el caso de Moll, un gran filólogo internacional, el galardón está claro. Yo no soy más que un escritor de pueblo y no sé si me lo merezco. Probablemente no, pero da igual. El hecho es que no se galardona a la persona de Fuster, sino a toda la gente que a través de mí o a mi lado hemos trabajado para mantener bien claro el sentido unitario de la cultura catalana".

Este es un premio otorgado por la principal institución de Catalufia, la Generalitat. Podría suceder que las instituciones hagan uso de los galardones para tapar la boca a los intelectuales que las ponen en solfa. ¿Apoyan de manera suficiente las instituciones a los intelectuales? "Hombre, no lo sé. Es evidente que la política de la Consellería de Cultura de la Generafitat es realmente institucional en el sentido de que el conseller, que no pertenece a ningún partido y participa de la política del señor Pujol, promueve todo aquello referido a su órbita de competencias, desde los museos al teatro, desde el cine a la canción".

"Las instituciones, obviamente, y sobre todo las entidades autónomas, tienen mucho que hacer", prosigue Joan Fuster en su reflexión en voz alta. "Se trata de abordar el reconocimiento del intelectual. Hay intelectuales que son muy populares y ganan mucho dinero. Es el caso de Gabriel García Márquez, de Camilo José de Cela, que sacan grandes derechos de autor. Pero hay otros trabajos intelectuales que son muy poco remunerables, porque es un trabajo científico, en el caso de Moll, o un trabajo no tan científico y de ámbito restringido como el mío, que hace que nuestras situaciones sean bastante precarias. Evidentemente, las instituciones autonómicas, a través de sus organismos correspondientes, debían facilitarnos tanto como puedan el estímulo para trabajar, no sólo en nuestro caso, que ya somos jubiladeis o jubilables, sino también en la gente joven que comienza muy ilusionada con este. tipo de investigaciones y no encontrará nunca la compensación correspondiente al esfuerzo realizado. Estos trabajos deben ser subvencionados. Una medalla final de carrera, pues mira, queda bien, da alegría".

Habla de medalla de final de carrera, pero ¿no es cierto que en breve va a comenzar su carrera de catedrático de Filología en la Universidad de Valencia? "Hay una solicitud para que sea catedrático de honor, que tropieza con dificultades administrativas para consolidarse. De momento hay una propuesta, que sería nombrarme profesor contratado en vez de catedrático para unas intervenciones de unas horas semanales destinadas a los últimos cursos de filología valenciana. Se trata de ver si mi aportación les sirve para conocer la cultura y la lengua del país.

Fuster afirma, por último, que tanto este premio, que lo concede una institución regentada por Convergència i Unió, como el Premio de Les Lletres Valencianes, que le dio el Ayuntamiento de Valencia, de mayoría socialista, "no me han creado ninguna complicación moral. Sigo considerándome. libre para decir mi opinión sobre los hechos de cada día. Si me dail los premios no es por los artículos que escribo ni para cerrarme la boca, sino por los papeles que he. hecho a lo largo de mi vida. Ellos han sido los que me lo han querido dar; yo sigo manteniéndome en mi libertad de observación y de comentar la realidad".

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