Reportaje:BUENOS AIRES, HORA CERO / y 2

Etapa decisiva en el enfrentamiento político entre militares y civiles.

Al mismo tiempo -según de nuncias bolivianas y comproba ciones civiles argentinas- centenares de militares y miembros de las fuerzas de seguridad del desalojado régimen militar de La Paz, se están concentrando en las localidades argentinas Tartagal y Pocitos, cerca de la frontera, en el marco de "proyectos desestabilizadores" contra el presidente Hernán Siles Zuazo.El nuevo ministro del Interior boliviano, Mario Roncal, calificó de "canallescas" las declaraciones del general retirado Leandro Anaya -ex embajador argentino en Madrid y titular de la Cámara de Empresas Aseguradoras- según ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Al mismo tiempo -según de nuncias bolivianas y comproba ciones civiles argentinas- centenares de militares y miembros de las fuerzas de seguridad del desalojado régimen militar de La Paz, se están concentrando en las localidades argentinas Tartagal y Pocitos, cerca de la frontera, en el marco de "proyectos desestabilizadores" contra el presidente Hernán Siles Zuazo.El nuevo ministro del Interior boliviano, Mario Roncal, calificó de "canallescas" las declaraciones del general retirado Leandro Anaya -ex embajador argentino en Madrid y titular de la Cámara de Empresas Aseguradoras- según el cual se encuentran en Bolivia quinientos instructores militares cubanos. "Son viejos métodos propagandísticos para desestabilizar a los regímenes democráticos", dijo Roncal. Mientras García, Meza y Arce Gómez comparten lujos asiáticos con sus iguales argentinos, protegidos por escoltas y perros alemanes, el periodista boliviano Antonio Torrez -quien denunciara tales connivencias- murió incinerado en un sospechoso incendio en el piso que habitaba en un hotel de Buenos Aires.

'Asesores' militares

Al mismo tiempo, los dos centenares de asesores militares argentinos de los 5.000 ex guardias somocistas que pretenden invadir Nicaragua -cuya presencia en la zona fue pactada por el general Leopoldo Galtieri en Washington en noviembre de 1981- reaparecieron en la frontera hondureña y en Costa Rica. Ello fue denunciado por el líder radical Raúl Alfonsín. "El pueblo argentino", dijo, "no quiere ser cómplice de una invasión a Nicaragua, asociado con los agresores, los narcomilitares o los socios de Propaganda-2".

En un explosivo testimonio-confesión de 8.000 palabras el agente del Servicio de Inteligencia del Ejército argentino, Héctor Francés, revelé en Centroamérica -después de desertar-, nombres, cifras y lugares de una vasta conjura para invadir Nicaragua desde Honduras y Costa Rica. El ex agente -adiestrado en el Batallón de Inteligencia 601 durante dos años- indica que fue destinado -por Buenos Aires- a Costa Rica para realizar "tareas de asesoramiento e inteligencia". Conocedor de toda la trama, implica en su informe -difundido en Caracas y lleno de exhaustivas revelaciones- entre otros, al empresario nicaragüense Alfonso Robelo, y al ex comandante sandinista Eden Pastora (Cero), a quien califica de "ambicioso de,dinero y, poder".

Según el agente desertor, la CIA ha contactado con todos los grupos mercenarios que operan desde esos dos países y aún evalúa la posibilidad de que el presunto carisma de Edén Pastora pueda aglutinar a los ex guardias somocistas y a los empresarios antisomocistas.

La presencia de los asesores militares argentinos -junto a norteamericanos, chilenos e israelíes- pareció esfumarse hacia el fin de la guerra de las Malvinas. Según expertos, diplomáticos, incluso argentinos, su reaparición obedece a "ciertos resultados de conversaciones secretas del régimen de Nicolaides Bignone con la Administración Reagan. La contrapartida fue el voto positivo de Washington en la ONU por la reanudación de las negociaciones Buenos Aires-Londres sobre el conflicto austral".

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Repudiado y agónico, el régimen militar argentino parece actuar en política exterior -afirman los opositores- como si nada ocurriera, mientras se rearma con partidas "negociadas en Washington" y que proveerá, en buena medida, Tel Aviv, después de la visita a Buenos Aires del ministro Itzak Shamir.

El desenlace de la situación de enfrentamiento militar-civil en Argentina influirá decisivamente en todo el Cono Sur, según los analistas. La descomposición del golpismo militar y,su conexión multinacional son ya visibles en Santiago de Chile y Montevideo. La proyección latinoamericana de esa mutación del cuadro político es obviar -agregan- lo que no puede gustar a los polos externos de la industria bélica y otras que tienen en la región uno de sus más prósperos mercados

"Que aparezcan con vida"

En abril de 19,77 las madres de la plaza de Mayo eran doce mujeres angustiadas que se conocie ron en unidades militares y recintos judiciales reclamando el pa radero de sus hijos y nietos. dete nidos y desaparecidos. En la actualidad constituyen una asociación registrada públicamente con -3.000 miembros. A mediados de 1982, algunos políticos moderados soslayaban aún la denuncia del drama y argilían que están todos muertos". Vejadas y perseguidas por los militares o ignoradas por algunos políticos, -catorce madres de Mayo desaparecieron a su vez en diciembre de 1977-, en la actualidad reciben ovaciones masivas y lluvias de flores desde aceras y balcones al paso de sus porfiadas manifestaciones. La tragedia se instaló en el centro de la crisis política argentina y una sola denuncia de ellas puede concluir con la carrera de un político. Según el escritor Ernesto Sábato, "hay un clima de rendición de cuentas" en el país.

La Conferencia Episcopal católica, presidida ahora por el primado Juan Carlos Aramburu, considerado un conservador, ofreció su "servicio de reconciliación" a militares y políticos, bajo el "principio de mutuo perdón", según el mensaje de los obispos. El documento complació a los militares, pues coincide con su exigencia de una "ley de amnistía" para los uniformados "implicados en excesos", según el idioma castrense. Más, "¿de qué nos tenemos que hacer perdonar nosotros?", reaccionaron de inmediato los políticos democráticos y progresistas.

Frente sanmartiniano

Raúl Alfonsín proclamó de hebho su candidatura presidencial, advirtió al partido militar contra las tentaciones golpistas y llamó a la constitución de un amplio "movimiento democrático y progresista", proyectándose más allá de su partido, la Unión Civica Radical. Para el analista existen de hecho -aunque en mosaico- visibles coincidencias entre vastas corrientes peronistas, radicales, intranligentes, cristianas y marxistas, una especie defrente sanmartiniano, simbología que sintetiza -para sus propulsores- las figuras claves de Hipólito Yrigoyen, Eva Perón y, para generaciones juveniles de los últimos veinte años, otros rostros con poder de convocatoria.

Tal frente sólo procura en el presente "una democracia real, que para la Argentina actual significa muchísimo", según sus partidarios, "con un estricto no alineamiento internacional, a sabiendas que Washington y Londres serán factores hostiles".

Para Oscar Alende, líder del Partido Intransigente, "el delito golpista será incorporado al Código Penal, sus transgresores serán demandados y degradados por la patria, y no habrá absolución ni perdón". Nilda Garré, líder de la Intransigencia peronista, afirmó que las madres de plaza de Mayo "despertaron la admiración del mundo entero, y debemos asumir el compromiso de que jamás se eche un manto de olvido". Susana Valle, hija de un general fusilado en 1956 por un régimen golpista que contó con apoyo anglonorteamericano, dijo que el "pueblo no siente culpabilidad alguna, en cambio sí la siente el régimen militar".

Según políticos democráticos, el secretario de Estado adjunto para Asuntos Interamericanos, Thomas Enders, informa casi cotidianamente a la Casa Blanca sobre la incierta situación argentina, información que el presidente Reagan completa con dossieres del Pentágono". En cambio, Amnistía Internacional renovó sus denuncias sobre violaciones de derechos humanos en Argentina en su Informe 1982, y la Comisión de Derechos Humanos de la ONU asistió a un enfrentamiento verbal entre delegados italianos y de la Junta, en tomo al caso de los ciudadanos dé aquel país desaparecidos en Argentina.

Las tres centrales sindicales italianas promueven acciones conjuntas por sus connacionales desaparecidos en Argentina.

Archivado En