Cartas al director

Esqueletos en el Atlántico

Luego de dar tiempo a que alguien más calificado para hacerlo se ocupara de ello, me permito dirigirme a usted, en ruego de que tenga a bien insertar estas breves líneas en su periódico.( ... ) "Un gran número de esqueletos...", EL PAIS, sábado 5 de junio, tercera página, cuarta columna.

Se informa que un buque británico descubrió a principios de este año, cerca de la costa argentina, un gran número de esqueletos con los pies plantados en hormigón en el fondo del mar, según el corresponsal en Washington del diario The Guardian. Estos esqueletos pueden ser los de numerosos ...

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Luego de dar tiempo a que alguien más calificado para hacerlo se ocupara de ello, me permito dirigirme a usted, en ruego de que tenga a bien insertar estas breves líneas en su periódico.( ... ) "Un gran número de esqueletos...", EL PAIS, sábado 5 de junio, tercera página, cuarta columna.

Se informa que un buque británico descubrió a principios de este año, cerca de la costa argentina, un gran número de esqueletos con los pies plantados en hormigón en el fondo del mar, según el corresponsal en Washington del diario The Guardian. Estos esqueletos pueden ser los de numerosos desaparecidos en Argentina...

Según la interpreto, la noticia que antecede es de riguroso signo dantesco, ante lo cual es difícil reprimir una exclamación de airada protesta, digna de ser exteriorizada.

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The Guardian está acreditado internacionalmente como periódico serio y veraz, lo que hace suponer que en los medios periodísticos deba concedérsele crédito a tan espeluznante información.

Es cierto que el hombre profundiza cada día en la pronunciada quiebra moral de la sociedad, sumergiendo a la humanidad en una crisis apocalíptica donde los crímenes más horrendos son a veces silenciados mientras se prodigan cantos hipócritas a la libertad y la justicia.

Sin embargo, quienes todavía no hemos sido llevados al hormigón no deberíamos permanecer indiferentes ante la simple idea de tan macabro espectáculo, pese a que éste quede reservado al hombre rana.

Independientemente de que su excelencia Leopoldo Fortunato Galtieri haya aprovechado la oportunidad de ser confesado por Juan Pablo II, y aparte de que los mensajes patrioteros silenciaran el clamor de las esposas y madres de miles de desaparecidos, evocando su dolor y su protesta, problemas menos importantes del suscitado por la tripulación de un buque británico y exteriorizado por The Guardian vienen mereciendo la formulación de la denuncia editorial en las páginas de EL PAIS. /

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