Unión nacional contra el totalitarismo en Francia

El peligro de la finlandizacion de Europa, el totalitarismo insuperable del sistema comunista y la crítica al pacifismo y al neutralismo de algunos países de Europa occidental apiñan a todas las corrientes políticas francesas, salvo a los comunistas. Esta especie de unión nacional, como consecuencia del golpe de Varsovia, parece marcar en este país una ruptura con las prudencias del pasado respecto a la URSS, y ello redifinirá el equilibrio político interior.A medida que pasan los días se comprueba que, para los franceses, el golpe militar polaco representa la cristalización definitiva de lo q...

El peligro de la finlandizacion de Europa, el totalitarismo insuperable del sistema comunista y la crítica al pacifismo y al neutralismo de algunos países de Europa occidental apiñan a todas las corrientes políticas francesas, salvo a los comunistas. Esta especie de unión nacional, como consecuencia del golpe de Varsovia, parece marcar en este país una ruptura con las prudencias del pasado respecto a la URSS, y ello redifinirá el equilibrio político interior.A medida que pasan los días se comprueba que, para los franceses, el golpe militar polaco representa la cristalización definitiva de lo que muchos sospechaban o creían ya, pero que nadie expresaba en lenguaje directo: el comunista es un "sistema totalitario", y hay que aprovechar "la horrible ocasión que ofrece Polonia para desmontar el sistema totalitario para demostrar los mecanismos, la lógica, su verdadera naturaleza" según declaracó el ministro de ¡elaciones Exteriores, Claude Cheysson.

De manera más espectacular se pronunció el domingo Jean Popexen, el número dos del Partido Socialista (PS), que, por primera vez, en tanto que dirigente del socialismo francés, manifestó que el golpe en Polonia plantea "el problema de la finlandización de Europa".

Por primera vez también, directamente, denunció las posibles segundas intenciones del Partido Comunista Francés (PCF), consistentes en que el único objetivo real de su estrategia apunta precisamente al momento en que "una serie de deslizamientos (como el polaco) acabarán por darle a la URSS una posición cada día más preponderante en Europa".

El secretario general del PCF, Georges Marchais, y el ministro de Transportes (comunista) Charles Fitterman, se manifestaron ayer "indignados y heridos" por las declaraciones de Poperen.

Esta nueva conciencia francesa frente al carácter del sistema vigente en los países del Este va acompañada, en el plano diplomático, por una complicidad francoamericana sin precedentes en la historia de la V República. En el plano interior, antes o después, el planteamiento de los franceses ante la URSS se estima que redifinirá el espectro político, máxime teniendo en cuenta que los comunistas, enganchados.a la política de Moscú, participan hoy en el Gobierno.