La OTAN, preocupada por las diferencias de sus miembros ante el despliegue de armas nucleares en Europa

El clima psicológico diferente, o incluso opuesto, que existe en Estados Unidos y en Europa occidental en todo lo relacionado con el armamento nuclear preocupa profundamente a los responsables de la Alianza Atlántica. El propio secretario general de la OTAN, Joseph Luns, aceptó ayer, por eiemplo, en una conferencia pronunciada frente a la asamblea del Atlántico Norte, que "existe un peligro de división en el seno de la Alianza". Para mejorar este clima, no ya de divergencias, sino de división, los Gobiernos aliados y la OTAN lanzarán inmediatamente una campaña de propaganda e información, así ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El clima psicológico diferente, o incluso opuesto, que existe en Estados Unidos y en Europa occidental en todo lo relacionado con el armamento nuclear preocupa profundamente a los responsables de la Alianza Atlántica. El propio secretario general de la OTAN, Joseph Luns, aceptó ayer, por eiemplo, en una conferencia pronunciada frente a la asamblea del Atlántico Norte, que "existe un peligro de división en el seno de la Alianza". Para mejorar este clima, no ya de divergencias, sino de división, los Gobiernos aliados y la OTAN lanzarán inmediatamente una campaña de propaganda e información, así como un debate público sobre las armas nucleares, que se prolongará durante los próximos sesenta días.

Más información

Con esta campaña se pretende lograr un vuelco de la opinión pública europea -excesivamente influenciada, a su juicio, por los movimientos contrarios al armamento nuclear-, antes de que comiencen las conversaciones de Ginebra entre Estados Unidos y la Unión Soviética, prevista para el 30 de noviembre, y antes de que se celebre, en diciembre, el Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de los países aliados en el que Bélgica y Holanda deberán hacer una nueva declaración sobre la instalación de 48 euromisiles en su territorio.Luns, que atacó violentamente hace unos días a los movimientos pacifistas -y que mereció una díscreta amonestación del Gobierno holandés- pagados por Moscú, empieza a moderar su lenguaje. El secretario general de la OTAN ha afirmado,que Estados Unidos "no dio un ejemplo de tacto" cuando anuncié la fabricación de la bomba de neutrones, y que Washington comete un error grave cuando descuida su imagen, hasta el extremo de que los europeos puedan creer que no tiene auténtico interés en las conversaciones para el control de armamento en Europa.

Los expertos aliados empiezan a comprender que no bistan las meras acusaciones de prosovietismo contra los grupos pacifistas y que hay que hacer prueba de una mayor comprensión con los Gobiernos de Europa occidental. Joseph Luns reconoció que es lógico que Berlín esté preocupado ante un hipotético regreso a la guerra fría, aunque echó en cierta forma la culpa de la falta de conciencia de amenaza soviética a la política de disuasión que se ha desarrollado en los últimos años. "No hay que olvidar tampoco", añadió, "que en Europa aumenta una especie de populismo".

Luns se mostró comprensivo con los Gobiernos europeos aliados, que tienen que hacer frente a corrientes de opinión muy fuertes e influyentes y que realizan incluso auténticos esfuerzos, no ya para aumentar sus gastos de defensa, sino simplemente para mantenerlos.

La situación es, desde el punto de vista de los expertos de la OTAN, extremadamente compleja: Estados Unidos sospecha que los europeos no realizan un esfuerzo equivalente al suyo, y los europeos temen que, ante un ataque soviético a Europa occidental, los norteamericanos no estén dispuestos a involucrar su propio exterminio. Para Washington, la piedra de toque de la voluntad aliada es la decisión de instalar en suelo europeo los 572 misiles Pershing 2 y Cruise, y no está dispuesto a tolerar el más mínimo retroceso sobre esta decisión. Para Europa, la piedra de toque de la voluntad norteamericana son las negociaciones con la Unión Soviética, cuyo desarrollo tendrá un enorme impacto sociológico.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En