Favorable acogida a la prórroga del acuerdo pesquero con Marruecos

La prórroga por siete meses del acuerdo pesquero con Marruecos ha sido acogida favorablemente por el sector agrícola y medios políticos valencianos, pues supone abrir un compás de reflexión para evaluar con más calma sus repercusiones económicas. En estas opiniones positivas influye que el Gobierno, a través de la delegación española en Rabat, ha dado muestras suficientes de que la mejora del acuerdo pesquero no debe producirse con la inevitable contrapartida de dar luz verde al tránsito de productos marroquíes por nuestro país.El tránsito de los cítricos marroquíes queda desautoriz...

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La prórroga por siete meses del acuerdo pesquero con Marruecos ha sido acogida favorablemente por el sector agrícola y medios políticos valencianos, pues supone abrir un compás de reflexión para evaluar con más calma sus repercusiones económicas. En estas opiniones positivas influye que el Gobierno, a través de la delegación española en Rabat, ha dado muestras suficientes de que la mejora del acuerdo pesquero no debe producirse con la inevitable contrapartida de dar luz verde al tránsito de productos marroquíes por nuestro país.El tránsito de los cítricos marroquíes queda desautorizado con la estrategia seguida en las negociaciones por parte de la delegación encabezada por Carlos Robles Piquer, al desglosar de la negociación el tema pesca del transporte marítimo y terrestre de productos marroquíes con destino a los países comunitarios.

En calidad de observadores se trasladaron a Rabat el presidente de la Federación Española de Exportación de Cítricos, Federico Lys, y presidente del comité de ejecución, Julio de Miguel, junto con la delegación española para informar, al margen de las sesiones oficiales, sobre las repercusiones económicas de los criterios mantenidos hasta ahora en la negociación. Según manifestó el presidente del comité, «la prórroga era la única salida para una negociación que vencía a plazo fijo como una letra de cambio. Los negociadores entendieron que nuestra posición no partía de una intransigencia caprichosa, sino que su acción encerraba unas consecuencias económicas de fondo y, al mismo tiempo, sociales, muy graves para nuestra economía, que necesitaban evaluarse con un plazo más largo. El Gobierno se ha percatado de ello y en adelante creemos que no se pagarán los intereses pesqueros con la moneda de los cítricos».

En los medios políticos se ha valorado positivamente la prórroga porque significa «un triunfo del sentido común», en términos utilizados por el presidente en funciones del consejo, Enrique Monsonis (UCD), quien añadió que «el acuerdo, sin ningún tipo de servidumbre en cuanto al transporte por carretera, puede considerarse como un éxito de gestión del Consell. Siete meses», comentó, «que hay que aprovechar para reestructurar el sector».

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