Rechazadas seis enmiendas socialistas sobre Sanidad

La sesión plenaria del Congreso concluyó ayer el debate presupuestario -que continuará mañana, viernes- con el rechazo de seis enmiendas socialistas a la sección 25 de los Presupuestos Generales del Estado para 1979, relativa a los gastos del Ministerio de Sanidad y Seguridad Social. El sentido de las enmiendas rechazadas era el de dar aplicaciones más sociales a algunos de los capítulos de la sección.Por una de las enmiendas se proponía incrementar en 55 millones de pesetas la aplicación para toda clase de gastos, excepto personal: que ocasionen las luchas sanitarias, deduciendo el mismo impo...

La sesión plenaria del Congreso concluyó ayer el debate presupuestario -que continuará mañana, viernes- con el rechazo de seis enmiendas socialistas a la sección 25 de los Presupuestos Generales del Estado para 1979, relativa a los gastos del Ministerio de Sanidad y Seguridad Social. El sentido de las enmiendas rechazadas era el de dar aplicaciones más sociales a algunos de los capítulos de la sección.Por una de las enmiendas se proponía incrementar en 55 millones de pesetas la aplicación para toda clase de gastos, excepto personal: que ocasionen las luchas sanitarias, deduciendo el mismo importe de la asignación dedicada a dietas y otros gastos de los inspectores sanitarios.

Otra de las enmiendas proponía incrementar en más de 121 millones las transferencias para creación, ampliación, reforma, modernización y acondicionamiento de hospitales dependientes de las corporaciones locales. En igual sentido, una tercera propuesta socialista pretendía aumentar en más de treinta millones la creación de hospitales dependientes de las corporaciones locales, así como la ampliación, reforma, modernización y acondicionamiento de los existentes. Para incrementar diversas aplicaciones sanitarias a las corporaciones locales, fue defendida otra enmienda por un total superior a los 103 millones de pesetas.

Por último, otra propuesta consistía en incrementar en veinte millones la creación de centros sanitarios comarcales y locales, aminorando en ese mismo importe la cantidad destinada a viajes del ministro y su séquito y otros devengos. Esta enmienda fue justificada, además de por su contenido sanitario, por la necesidad de austeridad en la Administración pública.

La diferencia de votos obtenidos por estas enmiendas osciló entre 114 a 116 a favor, 152 en contra, y de cuatro a seis abstenciones.