Nueva condena a Chile en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU

La Comisión de los Derechos del Hombre de las Naciones Unidas, en votación realizada ayer, condenó por abrumadora mayoría de votos la persistente violación de los derechos humanos por parte del régimen militar de Chile. Veinticuatro países (de un total de 32 que integran la Comisión), entre ellos Estados Unidos, votaron a favor de la resolución condenatoria, cuatro se abstuvieron (Jordania, Costa de Marfil, Perú y Nigeria) y tres votaron en contra (Uruguay, Brasil y Panamá).

La resolución manifiesta que en virtud a los esfuerzos del pueblo chileno y de la comunidad internacional se ...

La Comisión de los Derechos del Hombre de las Naciones Unidas, en votación realizada ayer, condenó por abrumadora mayoría de votos la persistente violación de los derechos humanos por parte del régimen militar de Chile. Veinticuatro países (de un total de 32 que integran la Comisión), entre ellos Estados Unidos, votaron a favor de la resolución condenatoria, cuatro se abstuvieron (Jordania, Costa de Marfil, Perú y Nigeria) y tres votaron en contra (Uruguay, Brasil y Panamá).

La resolución manifiesta que en virtud a los esfuerzos del pueblo chileno y de la comunidad internacional se ha podido registrar un leve descenso en los atropellos de los derechos humanos pero, a continuación, se enumera en el punto primero de la resolución una larga lista de irregularidades y violaciones que se aplican en algunos casos -dice- de manera sistemática.

La Comisión constata «indignada» en su resolución condenatoria «el hecho de que el pueblo chileno continúe sometido a violaciones constantes y patentes de los derechos humanos y de las libertades fundamentales, siga careciendo de garantías constitucionales y judiciales adecuadas de sus derechos y libertades y siga sufriendo atentados contra la dignidad de las personas, en particular, mediante intimidación, incluida la tortura, la desaparición de personas por motivos políticos y la negativa de las autoridades chilenas a explicar adecuadamente la desaparición de cerca de mil personas, las limitaciones de la libertad de expresión, la suspensión de la actividad política, la campaña sistemática contra los sospechosos de oposición al régimen, contra los sindicalistas y contra las actividades humanitarias de la Iglesia católica; la violación del derecho a la nacionalidad y al derecho a regresar al propio país, la detención arbitraria, el encarcelamiento y el destierro».