La “red de inteligencia” que ayudará a emerger al próximo Pedri
El técnico David García, con pasado en las filas del Atlético de Madrid, se encarga de coordinar un programa que busca mejorar la metodología, las infraestructuras y los objetivos de las canteras de los equipos de LaLiga. Él, más que nadie, cree en el talento de futuro
Después de llevar más de una década trabajando con promesas del fútbol, David García se ha acostumbrado a admitir que no puede dar una respuesta a la pregunta que más a menudo le suelen hacer: ¿Cuál es el factor que más influye en el surgimiento de un nuevo talento? “Nunca se debe a un único motivo”, anuncia antes de enumerar una larga lista en la que caben, entre otros, el contexto familiar, el desarrollo madurativo, las habilidades técnicas, el entendimiento del juego o la salud mental. Triunfar es una suerte de lotería que requiere ser excelente en casi todos los ámbitos para tener números, asegura, y por eso, desde que hace cinco años asumió el puesto de coordinador de técnicos y metodología de LaLiga, la Dirección de Competiciones de la organización se propuso un objetivo claro: que todos los jóvenes que hoy juegan en las categorías inferiores de cualquier club de LaLiga tengan todas las herramientas y facilidades –tanto dentro como fuera del campo– para aspirar a ser profesionales.
Con nueve temporadas en la academia del Atlético de Madrid a sus espaldas, además de otras experiencias, García fichó por LaLiga para sumar y favorecer el desarrollo de los profesionales de los clubes de LaLiga que gestionan el talento del fútbol español. Una de sus competencias en el departamento de Proyectos Deportivos es diseñar y desarrollar lo que él llama una “red de inteligencia colectiva” con el objetivo de que todos aumenten su potencial. Es decir, crear un “escenario común” donde intercambiar conocimiento, modelos de trabajo e innovación.
Él, junto a otros profesionales, han diseñado el Plan de optimización y mejora de las canteras en el marco del Plan Impulso, proyecto que ofrece recursos a los clubes para perfeccionar algunas de sus parcelas. Este plan ha fijado por primera vez unos estándares para llevar al máximo el potencial de todos los clubes, que varían en función de cada caso y abarcan ámbitos muy distintos. Está, por ejemplo, la mejora de las instalaciones –”30 de los 42 equipos han abordado grandes reformas o van a construir nuevas ciudades deportivas”, afirma– y la introducción de tecnologías para ayudar al desarrollo del jugador, como el software propio de LaLiga Academy Manager o los dispositivos GPS para la monitorización de carga externa o la recolección de datos cualitativos.
También, por otro lado, se ha insistido en la obligatoriedad de que cada institución desarrolle una metodología propia, propia, “adaptada por etapas e individualizado el proceso formativo”, y en que se dé una “atención integral” al jugador como valor diferencial. “La salud mental, el seguimiento académico y la apuesta por una carrera dual son determinantes”, indica García.
De hecho, a los equipos se les han fijado objetivos de rendimiento en lo deportivo (el mínimo de pupilos que debutan en el primer equipo o llegan a ser profesionales) y en lo personal (garantizar que un porcentaje mínimo de chicos consigue un título de Bachillerato o accede a estudios superiores). “La profesionalización de las canteras consiste en desarrollar todos los agentes posibles que influyen en la formación del jugador/a, no estamos formado deportistas, estamos formando personas, donde no hay plan a y plan b”, argumenta el técnico de LaLiga.
García, quien se confiesa un portero que se quedó en el camino, posición que desempeñó hasta que a los 20 años decidió centrarse en hacer carrera en los banquillos, asegura que esta filosofía está alineada con uno de los grandes cambios que se ha dado en los últimos años en el fútbol base: el trabajo individualizado. “Antes el foco estaba en lo colectivo, pero ahora se es consciente de mirar al jugador/a. Cada jugador es un proyecto que se debe cuidar, estimular, y que se puede convertir en un activo. Por eso cada vez se desarrollan más la propuestas y planificaciones específicas”, detalla.
Esta circunstancia, no obstante, no ha eclipsado el estilo y la modalidad de juego que hacen reconocibles las canteras de los equipos de LaLiga. García dice que conviven modelos que se identifican con un prototipo de jugador y un modelo distinguido y otros que no. Ambos son lícitos, correctos y complementarios. Lo importante que exista una metodología con procesos establecidos y diseñada por los profesionales de los clubes”
De lo que no tiene duda García es que después de ver crecer una nueva hornada de talento en la élite, personificada en nombres como Pedri o Gavi, emergerán nuevos talentos que mantendrán el altísimo nivel competitivo de LaLiga. “Somos y seguiremos siendo un referente futbolístico en todo el planeta”, zanja.
Un nuevo posicionamiento estratégico
LALIGA presentó hace unas semanas ‘La Fuerza de Todos’, una campaña en la que descubre su nuevo posicionamiento estratégico y refleja su capacidad “para generar movimiento desde el fútbol”. Esta iniciativa, aseguran, “manifiesta que juntos somos más fuertes y destaca el potencial de todas y cada una de las personas que forman parte del ecosistema de LALIGA” y encaja con el nuevo rumbo de la marca, centrado en en LA FUERZA DE NUESTRO FÚTBOL que busca ser “una competición más global, multitarget, mutiengagement y multicultural que inspire al mundo a través de los valores del fútbol”.
La campaña se dio a conocer con la presentación de una pieza audiovisual que, afirman, captura la esencia del fútbol, destacando la unión y la fuerza como los elementos que dan sentido a la competición, resaltando la emoción colectiva de este deporte. Vea aquí abajo la campaña de LALIGA.
