Lo que pasa si tus pasiones son viajar muy lejos y las camisetas del Atleti
Alberto Huertas: “He visitado 51 países y en 28 de ellos me he sacado una foto vestido de rojiblanco para exhibir mi colección de 136 zamarras colchoneras”
Hace unos días regresé de Cabo Verde, un lugar increíble que disfruté tanto como los otros 51 países que he visitado en mi vida y del que me llevé el mismo souvenir que de costumbre: fotos mías posando en paisajes idílicos con algunas de las 136 camisetas del Atlético de Madrid que tengo.
Soy un informático segoviano y tengo, como ya os habéis podido hacer una idea, dos grandes pasiones: ver mundo y coleccionar elásticas del Atleti. La primera nació tras casarme con mi mujer, Berta, hace ya más de 20 años. Nuestro primer destino fueron las Islas Canarias, y después ya no hemos parado de ampliar horizontes cada vez más lejanos: Australia, Japón, India, Vietnam, Perú, Tanzania... La lista es larga y por eso es tan difícil escoger cuál ha sido nuestro descubrimiento más especial.
La otra pasión era anterior. La estrené cuando tendría unos 17 años, una tarde que fui al añorado Vicente Calderón. En una de esas tiendas en los aledaños del estadio compré mi primera camiseta colchonera. Una de Futre, con un escudo superraro, y que sigue guardada en mi armario. Ahí está junto a decenas de piezas que fui incorporando con el tiempo, donde no faltaban las novedades de cada temporada o algunas reliquias como una réplica de la equipación que llevaba en los treinta y los cuarenta del siglo pasado el Atlético Aviación, como se llamó el Atlético de Madrid durante unos años.
Un día se me ocurrió abrir un blog para ir enseñando todas esas camisetas. Empecé con lo típico, haciendo fotos de las mismas colgadas de una percha. Pero me pareció aburrido y se me ocurrió la idea de exhibir la colección con fotos que sacara en cada uno de mis viajes. Os puedo asegurar algo: no solo logré mucha más visibilidad para mi colección (me han hecho varios reportajes en televisión), sino que llegué a la conclusión de que hay colchoneros en cada rincón del planeta. ¡Os juro que he escuchado un ‘Aupa Atleti’ tanto a 3.500 metros de altura, en los Alpes suizos, como frente a las puertas del Taj Mahal!
La ocasión más especial en la que me vestí de rojiblanco, sin embargo, fue en Madrid. Gané un concurso organizado por el Atlético de Madrid en la temporada 2018/19 y me dieron la oportunidad de saltar al Cívitas Metropolitano junto al resto de la plantilla y hacerme una especie de foto oficial con ellos. Me tocó entre Torres y Godín, y justo abajo tenía al Cholo... A lo lejos vi cómo mi padre, que me acompañó en ese día tan especial, se le saltaban las lágrimas. Me voy a llevar ese recuerdo a la tumba. Si yo y mis cuatro hermanos disfrutamos del sentimiento rojiblanco y lo llevamos con orgullo es porque él nos lo transmitió.
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