El ojeador que se hizo viral por un fichaje del Real Oviedo

A principios de noviembre se estrenó en la portería del Real Oviedo el francés Quentin Braat. Podría ser un debut más de todos los que, a mis 22 años, he visto en el club en el que llevo más de media vida como abonado. A mí, sin embargo, me hizo una ilusión especial, ya que fui uno de los aficionados que más hizo por conseguir su fichaje el pasado verano. Al menos por la difusión que hice en redes sociales recomendándolo. Cuando empezó a sonar como uno de los posibles refuerzos del Oviedo me sorprendí porque era un jugador desconocido para el aficionado español. Pero yo, por motivos laborales, sí estaba familiarizado con su juego. Trabajo como ojeador para el San Fernando de Cádiz, un equipo de Primera Federación y había seguido muchos de los partidos de Braat con el Chamois Niortais de la segunda división francesa, una competición que solo se puede ver en algunas plataformas por internet. Dedico mi jornada laboral a repasar un partido tras y otro, hasta 15 puedo llegar a presenciar en una tarde para seleccionar las jugadas que me parecen más interesantes.

Braat, un espigado arquero de más 1,90, estaba en mi lista. Ya había hecho algún análisis previo de él. A raíz de los rumores del fichaje, los publiqué en mi perfil de Twitter, @mikelscouting, donde tengo más de 1.000 seguidores y tuvieron mucha repercusión. Automáticamente comenzaron a llegarme likes. La mayoría de mis seguidores son, como yo, aficionados del Oviedo, por lo que también me preguntaban sobre sus cualidades. El club estaba buscando un nuevo perfil para la portería, y casi todas las preguntas eran la misma: “¿Va bien por alto cuando sale?”. Yo respondí siempre que sí, porque me parece que es un portero que va muy bien por arriba. Además, me gusta esa clase de guardametas arriesgados, aunque a veces puedan cometer fallos. De momento me está dando la razón, ya que tras su debut se ha afianzado como titular y está dejando buenas sensaciones.

Esta anécdota me ha servido para motivarme en el trabajo. Siempre me ha gustado mucho el fútbol y he perdido la cuenta del número de partidos que veo cada semana, tanto del Oviedo en LaLiga SmartBank como de otras competiciones. Sin embargo, reconozco que fue algo casual empezar a dedicarme a esto de ojear futbolistas. Hice un par de cursos de formación que imparten academias y secretarías técnicas de distintos clubes. Hasta que el San Fernando aprovechó para ficharme. Creo que les gustó un trabajo final que hice sobre Pelayo Rey, uno de los jugadores del Oviedo Vetusta, el filial ovetense, que venía de hacer una temporada sensacional. Mi gran oportunidad llegó hace unas semanas, cuando la agencia de representación ElitFutSports me invitó a un torneo de captación en Costa de Marfil. Aunque nunca había estado en África, ni lo dudé. Llamé a mis padres, les conté la noticia, y un par de días después ya estaba viajando hacia allí. Fue una experiencia increíble.

Para mi trabajo, sigo la Segunda Federación y competiciones que pueden parecer exóticas: la liga rumana, la segunda portuguesa, la tercera francesa... Pero al estadio voy a ver al Oviedo. Allí intento quitarme el traje de ojeador y vivir los partidos como un aficionado más. Quedo con mis amigos antes en casa, tomamos algo y luego vamos al Carlos Tartiere. A ver si este año conseguimos romper la racha de las últimas temporadas, en las que nos hemos quedado a las puertas de clasificarnos para las eliminatorias de ascenso a LaLiga Santander.

01:00

Vídeo promocional LaLiga SmartBank