¿Qué significa ir a unos Juegos? El sueño olímpico explicado por tres leyendas

La selección española de baloncesto estará en los Juegos Olímpicos de París, el encuentro deportivo con más mitología y que más interés despierta. Tras conseguir una de las últimas cuatro plazas en el preolímpico de Valencia, el combinado nacional ―que desde los Juegos de Sídney 2000 no ha fallado nunca a la cita olímpica― participará en un torneo que deja una profunda huella en todo aquel que lo disputa. Los exjugadores españoles Berni Rodríguez, Amaya Valdemoro y Fernando Romay ya estuvieron ahí. Y cuentan en qué consiste ese sueño que la selección vivirá a partir del próximo 26 de julio en París.

BERNI RODRÍGUEZ

Participó en los JJ OO de Pekín 2008

"Los Juegos son otro rollo. Hay que vivirlos con los ojos y las orejas bien abiertas"

Si hay una generación baloncestística que ha calado en el imaginario español es la de los hermanos Gasol, Juan Carlos Navarro, Rudy Fernández, Felipe Reyes... La Familia, un grupo triunfal al que también perteneció Berni Rodríguez (Málaga, 44 años), que en los Juegos de Pekín 2008 se llevó la plata tras perder la final ante EE UU, la habitual bestia negra de la selección. “Los Juegos son otro rollo”, dice el exjugador de Unicaja Málaga. “Carlos Jiménez, en ese momento capitán, me dijo: ‘Berni, abre bien las orejas y los ojos porque esto que vas a vivir es alucinante’. Y así fue. Quizá ha sido el campeonato en el que he estado más atento a todo lo que pasaba para poder disfrutarlo más. Y el que vaya por primera vez tiene que vivirlo de esta manera”.

Rodríguez recuerda encuentros estelares en la villa olímpica. Como quien no quiere la cosa, en el comedor te podías cruzar con el plusmarquista Usain Bolt o con la tenista Ana Ivanovic. “Vivir con todos los deportistas es lo más divertido. Se genera una camaradería brutal. Y te sorprendes preguntándole al de esgrima que se ha lesionado cómo está o estás pendiente del resultado del hockey hierba femenino”, narra.

Aquella selección venía de ganar el campeonato del mundo en 2006 y de hacerse con la plata en el Eurobasket de 2007. “Las expectativas eran altas: sabíamos que éramos de los mejores equipos del campeonato. Pero me quedo con el final del partido contra EE UU. Perdimos, pero estuvimos tan cerca de ganar a un dream team... Quizá la vez que más nos acercamos. Y ese momento de haber perdido y aún así saber que habíamos hecho algo muy importante fue una sensación única”, rememora.

Amaya Valdemoro

Participó en los JJ OO de Atenas 2004 (6º puesto) y Pekín 2008 (5º puesto)

"Me gustaría seguir siendo eternamente joven para poder disputar unos Juegos"

A Amaya Valdemoro (Madrid, 47 años), considerada por muchos como la mejor jugadora de baloncesto española de la historia, le gustaría seguir siendo eternamente joven para poder acudir una y otra vez los Juegos: “Cuando veo a las chicas me sigue dando envidia”, explica entre risas, “y no hablo solo del baloncesto: yo siempre he querido ser atleta, mi deporte frustrado el atletismo, o nadadora, o saltadora… Es maravilloso poder ver a tantos deportistas de alto nivel reunidos, desde que te levantas a la noche”.

Valdemoro, que en palmarés cuenta con tres anillos de la WNBA y un europeo con la selección española, entre otros títulos, participó en los Juegos de Atenas 2004 y Pekín 2008, en los que España acabó en sexta y quinta posición respectivamente. “El mejor recuerdo que tengo es el desfile olímpico. Es uno de los momentos con los que más he soñado en mi carrera deportiva. Y tuve la suerte de hacerlo con Elisa Aguilar [exjugadora internacional y hoy presidenta de la Federación Española de Baloncesto], compañera de equipo desde los 13 años. Todavía no había móviles, y estar ahí en el túnel de los maratonianos esperando a que suene el himno de España, con todos los flashes, dar después la vuelta al estadio… Es una cosa increíble”, afirma.

Lo más distintivo de la competición, en opinión de Valdemoro, es la convivencia multicultural con cientos de deportistas en la villa olímpica: “Es maravilloso: estás en una ciudad de deportistas con comedores enormes, zonas de ocio… El único pero: en otros campeonatos pueden venirte a ver tus personas cercanas, pero en la villa hay solamente un pase porque imagínate, con todos los deportistas sería horroroso”, ríe.

1. De izquierda a derecha, Rudy Fernández, Marta Fernández, Amaya Valdemoro, Elisa Aguilar, Juan Carlos Navarro y Pau Gasol en el aeropuerto de Madrid, en 2004, antes de volar a Atenas para disputar los Juegos. 

2. De izquierda a derecha, Amaya Valdemoro, Elisa Aguilar y Anna Montañana en el desfile inaugural de los Juegos de Pekín 2008.

1. De izquierda a derecha, Rudy Fernández, Marta Fernández, Amaya Valdemoro, Elisa Aguilar, Juan Carlos Navarro y Pau Gasol en el aeropuerto de Madrid, en 2004, antes de volar a Atenas para disputar los Juegos. 

3. De izquierda a derecha, Amaya Valdemoro, Elisa Aguilar y Anna Montañana en el desfile inaugural de los Juegos de Pekín 2008. Fotos: CEDIDAS AMAYA VALDEMORO

Valdemoro habla además de cómo uno se siente el centro del mundo cuando participa en esta competición: “Todos los ojos se centran en los Juegos. Por ejemplo, a mí no me gusta hacer muchas cosas durante ellos porque me encanta estar pegada al televisor y ver absolutamente todo. Es bueno además para los deportes minoritarios ya que las olimpiadas gozan de unas audiencias espectaculares”.

FERNANDO ROMAY

Participó en los JJ OO de Moscú 1980 y Los Ángeles 1984

"Los Juegos tienen una filosofía especial que te impregna en cuanto entras por la villa olímpica. Y te lo acabas creyendo"

Fernando Romay (A Coruña, 64 años), exjugador de la selección española y del Real Madrid, formó parte de una selección legendaria que, en 1984, llegó a la final de los Juegos de Los Ángeles y se llevó una medalla de plata ante la EE UU de un todavía universitario Michael Jordan. Aquella gesta y aquel combinado, en el que figuraban Fernando Martín, Iturriaga o Epi, entre otros, cambió el rumbo del baloncesto nacional. “Los Juegos son un todo o nada. Y en Los Ángeles teníamos el sentimiento de poder hacer algo grande. Un anhelo que cuando se cumple es genial”, relata el expívot.

Además de la edición estadounidense, Romay estuvo presente en los Juegos de Moscú 1980, un tiempo que ahora parece remoto y cargado de mística: “En Moscú recuerdo que todo era más espartano. Allí vi al boxeador cubano Stevenson, que en la época era de los mejores”, cuenta. “En Los Ángeles, en cambio, aluciné con poder estar en los vestuarios de los Lakers [España disputó la final en la cancha del equipo angelino] o ver las gigantescas salas de entrenamiento que tenían los jugadores de fútbol americano de la Universidad Southern California. Todo era a lo grande”, rememora.

Los Juegos tienen una filosofía particular, entiende el exjugador, que te impregna en cuanto entras en la villa olímpica: “El citius, altius, fortius [más rápido, más alto, más fuerte, en latín y lema de las citas olímpicas], por ejemplo. Tú llegas ahí y te lo acabas creyendo. Lo vives desde la ceremonia de apertura: el salir y desfilar, sentirte parte de un todo, saber que representas a mucha gente… y después es como una explosión de luz y color. A mí todo eso me mola”, señala. A su compañero Rudy Fernández, que disputaría sus sextos Juegos si España se clasifica, prefiere no recomendarle nada: lo considera una osadía. “Que yo, que solo he ido a dos, le tenga que decir algo a Rudy… ¡sería un atrevimiento!”, concluye.

Los 18 jugadores que disputarán los Juegos Olímpicos de París

Los jugadores españoles que disputarán los Juegos Olímpicos de París son los siguientes: Sergio de Larrea; Miquel Salvó; Santi Yusta; Santi Aldama; Yankuba Sima; Juan Núñez; Jaime Pradilla; Usman Garuba; Alberto Díaz; Joel Parra; Xabi López-Arostegui; Darío Brizuela; Álex Abrines; Juancho Hernangómez; Willy Hernangómez; Sergio Llull; Rudy Fernández y Lorenzo Brown.

Los 18 elegidos fueron presentados el pasado 20 de junio en la sede de Endesa, en un acto conducido por Marta Fernández (exjugadora de baloncesto y hermana de Rudy Fernández) junto a Siro López y Pablo Lolaso, dos de los presentadores del programa Colgados del aro by Endesa (en YouTube). El evento culminó con un concierto del grupo español Sidecars, que interpretó tres temas en acústico, incluido Mundo imperfecto, una canción que, según el grupo, representa el sueño olímpico de la selección.