4.900 deportistas profesionales empeñados en salvarte la vida

La presidenta del Consejo Superior de Deportes (CSD), Irene Lozano, recibió a principios de octubre una llamada de la secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, Carme Artigas, con una petición de ayuda muy concreta: utilizar al deporte como vehículo de concienciación para que la población se descargue Radar Covid, la app que el Gobierno considera fundamental para luchar contra la pandemia. La multicampeona de waterpolo, Jennifer Pareja, asesora del CSD, cuenta cómo recibieron la misión: “Nosotros tenemos una incidencia en la población joven, la que más registros de contagio está teniendo, que podíamos aprovechar. Desde el CSD íbamos a poner lo que estaba en nuestra mano para esa labor pedagógica”.

Y a mano estaban, sobre todo, 4.900 deportistas de alto nivel. El CSD contactó con todas las federaciones e instituciones deportivas para sumarlas a la causa y enviar un mensaje individual a cada uno de los deportistas, no solo para que se descargaran la herramienta sino también para que difundieran su importancia. “Un estudio estima que, si el 20% de la población realiza la descarga de esta app, se conseguirá reducir el impacto de la pandemia en un 30%”, indica Pareja.

En esa búsqueda, el CSD encontró en LaLiga a un gran aliado para la difusión de este mensaje. Víctor Martín, que se incorporó al equipo directivo de la institución este año, después de ser durante 21 años director general del CD Numancia, destaca la labor de su organización en este sentido: “Hemos sido pioneros en el desarrollo de protocolos para volver a competir el curso pasado y para comenzar a hacerlo esta temporada. Muchas competiciones europeas se han basado en nuestro trabajo”. Martín, que fue directivo en el mundo del voleibol antes de gestionar el CD Numancia, remarca el papel del fútbol en cualquier causa social: “El que seamos los más seguidos nos otorga unos medios, unos recursos y un altavoz que nos permiten impactar en la sociedad como ha sucedido en esta ocasión”.

El máximo exponente de esta posibilidad es ElClásico, el partido estrella de LaLiga, seguido por una audiencia potencial de 650 millones de espectadores de todo el mundo. Fue allí, en la grada virtual desarrollada para dar emoción a las retransmisiones de la competición, donde lanzaron el pasado sábado un mensaje preciso: “Por tu protección, descárgate la app Radar Covid”.

Desde el inicio de la pandemia, las conexiones entre las autoridades políticas y los directivos del fútbol han sido estrechas y constantes. Una cercanía que en buena medida se ha encargado de fortalecer Roberto Bermúdez de Castro, director de Relaciones Institucionales de LaLiga, que antes de dar el salto al mundo del deporte fue concejal, senador e incluso secretario de Estado con el último Gobierno de Mariano Rajoy. “La relación con el Gobierno y las comunidades es constante y, desde el primer momento, muy fluida. Hay un equipo de seis personas dedicado a ello y desde ambos lados la prioridad fue una vuelta al juego rápida y sobre todo segura”, explica Bermúdez de Castro, que considera que el regreso de la competición se convirtió este verano en un escaparate para demostrar cómo un país entero estaba haciendo frente al virus.

El establecimiento de protocolos de seguridad ha sido básico para garantizar la viabilidad las competiciones y mostrar la ejemplaridad de un espectáculo seguido por millones de aficionados. En el caso de LaLiga, el protocolo del curso pasado —test PCR recurrentes, limpieza de los equipos técnicos de Mediapro en los estadios, control de los desplazamientos de los equipos— se ha reforzado desde septiembre con limitaciones en el uso de vestuarios o la creación de la figura del inspector auxiliar, que acompaña a cada uno de los 42 equipos de las dos máximas categorías para garantizar el cumplimiento de todas las normas sanitarias.

Sin embargo, la organización no solo se ha preocupado por el destino y la supervivencia del balompié, sino también del bienestar del resto de la sociedad. Después del parón entre marzo y julio durante la pasada temporada, en las gradas de los estadios se lanzaron mensajes para promocionar España como un destino turístico seguro durante el verano ante la vastísima audiencia internacional que sigue los partidos y la iniciativa LaLiga Santander Fest, que reunió a artistas de la talla de Alejandro Sanz o Aitana, logró recaudar más de un millón de euros destinados a adquisición de equipamiento y material sanitario para combatir la pandemia.

A la vez, los clubes y los jugadores han dado muestras de su compromiso con la sociedad. Los ejemplos son variados: desde el mediapunta rojillo Rubén García, que llamó a más de un centenar de jóvenes aficionados del CA Osasuna cuando no podían celebrarlo con sus amigos, pasando por las tabletas y móviles que el RCD Espanyol de Barcelona hizo llegar a una clínica para combatir el aislamiento de los contagiados hasta los consejos de alimentación y las recetas en YouTube de Johnny Porto, cocinero del primer equipo de la Real Sociedad.

Todas y cada una de las entidades se han implicado en la prestación de ayuda material y de concienciación y apoyo psicológico en este escenario adverso sin olvidarse, además, de otras causas. Las camisetas rosas que vistieron el FC Barcelona y el Real Madrid durante la sexta jornada de LaLiga Santander, coincidiendo con el Día Mundial de la lucha contra el cáncer de mama, son la mejor prueba de la amplitud de miras con la que el fútbol español concibe su impacto más allá de los terrenos de juego.