Vuela más veloz que el jugador más rápido. Así funciona la supercámara
Es uno de los iconos que hacen que las retransmisiones de LaLiga Santander sean diferentes. 11 de los 20 estadios cuentan ya con la cámara aérea que recorre hasta diez metros por segundo montada en una estructura que roza la tonelada
“¡Prevenida, sky!”, lanza la voz del realizador que se oye a través de un walkie talkie en lo más alto del Coliseum Alfonso Pérez, el estadio del Getafe CF, en el sur de Madrid. Mientras 17.000 aficionados disfrutan de la victoria del equipo azulón ante el RCD Mallorca, en una de las cabinas de prensa, por encima del último anfiteatro de la tribuna, tres técnicos se encargan de controlar todas las maniobras de la cámara que sobrevuela el terreno de juego a gran velocidad. Paco Rodríguez, Víctor Ferrándiz y Daniel Zanón conforman uno de los seis equipos de expertos de Mediapro que pilotan las skycam (cámaras aéreas) instaladas ya en 11 campos de LaLiga Santander. Es la única competición en el mundo que cuenta con tal cantidad. Están alerta, porque el próximo plano que verán millones de espectadores en todo el mundo saldrá de la lente que ellos manejan.
“Van a salir ya. ¡Vamos contigo, Paco!”, instruye el realizador, otra vez por el aparato inalámbrico. Rodríguez es el piloto de la cámara, el encargado de “posicionarla en el campo, a lo ancho, a lo largo y a lo alto”. Ferrándiz es quien la opera: encuadra, enfoca y mueve la lente. Zanón, auxiliar técnico, se encarga de que la herramienta funcione a la perfección: enciende los cuatro motores que mueven las poleas sobre las que se sujeta la estructura, coloca la cámara en cada partido, cambia las baterías y corrobora que la señal llegue a la unidad móvil de realización, donde se decide cuándo y para qué se usan los planos que sus otros dos compañeros componen a pachas.
Rodríguez, operador de cámaras hace casi 20 años, lidera el equipo que depende del departamento de Cámaras Especiales que Mediapro montó en Valencia para capacitar y desarrollar este tipo de aparatos. “Para instalar esta estructura en un estadio solo necesitas contar con cuatro torres de iluminación o con una cubierta que pueda aguantar el peso”, explica. El sistema, provisto por la empresa Omnicam4sky, está compuesto por cuatro poleas con cables movidas por cuatro motores de 160 kilogramos , cables de conexión de fibra óptica para enviar la señal al realizador y una estación de control que cuenta con dos consolas y sus respectivos softwares para pilotar la cámara. Cada uno de los cables que atraviesan el cielo del estadio puede soportar una carga de 980 kilogramos aunque una cámara aérea no supera los 40 (menos de cinco entre el aparato y su óptica y el resto es de la estructura que la sostiene y la lleva a volar). Vuelan a una velocidad máxima de 10 metros por segundo (36 km/h). Ningún jugador va más rápido. El año pasado, Portu (entonces en el Girona FC) y Postigo (que sigue en el Levante UD) llegaron a los 35 km/h.
De espaldas Rodríguez y Ferrándiz parecen niños jugando a videojuegos. Desde lo alto ven el partido y van moviendo la cámara cada uno con su consola para ir cambiando los planos. El trabajo debe ser meticulosamente coordinado. Rodríguez tiene que posicionarse en un lugar que le permita a su compañero conseguir la imagen que busca. “Ahora cenital, ¿vale, sky?”, indica el realizador. Entonces el piloto pone la cámara encima del centro del campo y el operador apunta hacia abajo para mostrar desde arriba el saque de inicio tras el pitido inicial. Lo mismo se repite después de cada gol. “Vale, hay cambio”, dice alguien por el walkie talkie. “Se va Cucurella, busca al de la melena”, le dice Rodríguez a Ferrándiz. Entre ambos encuentran al volante del Getafe. Y lo siguen a modo de dron para acompañarlo hacia el banquillo. “Pero esta cámara no es un dron porque está sujeta a una estructura. Por legislación, no se puede volar encima de una gran cantidad de gente”, aclara Rodríguez.
Repeticiones de goles, preparación de saques de falta o de esquina, cambios, saques desde el centro del campo suelen ser los momentos en los que más se utiliza esta cámara que permite, por ejemplo, mostrar la misma imagen que está viendo el lanzador de una falta. También se usa mucho durante el calentamiento de los equipos, antes del comienzo de los partidos.
La cámara aérea empezó a instalarse hace tres años. Ahora está presente en los estadios del Real Madrid CF, FC Barcelona, Atlético de Madrid, CD Leganés, Getafe CF, Sevilla FC, Real Betis, Valencia CF, RCD Espanyol, Athletic Club y Granada CF. El siguiente será el de la Real Sociedad, una vez terminada su reforma. La cámara se monta y se desmonta en cada partido. La estructura permanece. “Lo habitual es que se instale la víspera para tener tiempo de prueba”, dice Rodríguez.