Más importante que cualquier fichaje: así serán las ciudades deportivas del futuro
Varios clubes de fútbol están inmersos en grandes proyectos para renovar sus instalaciones. Residencias, miniestadios, actividades para terceros y sostenibilidad son algunos de los ejes de las principales iniciativas
El joven Joaquín Sánchez se hacía 100 kilómetros de tren a la ida y otros 100 a la vuelta entre El Puerto de Santa María y Sevilla para entrenar en las categorías inferiores del Real Betis. El transporte se lo pagaba su tío, Joaquín El Chino, uno de los mayores apoyos que tuvo durante su formación. La próxima perla del beticismo que surja en El Puerto ya no tendrá que hacer esos esfuerzos. La nueva ciudad deportiva proyectada por el club incluye una residencia para los jugadores que vengan desde fuera que multiplica por tres su capacidad actual: podrán acoger a más de 100 promesas. El Betis pretende construir en Dos Hermanas el mayor complejo de entrenamiento del fútbol europeo. Otros equipos de LaLiga también han comenzado a trabajar para construir o renovar sus instalaciones. El fútbol español mira al futuro.
Además de la iniciativa del Betis, que cuenta con un presupuesto inicial de 30 millones de euros, al menos otros seis clubes llevarán a cabo en los próximos años importantes proyectos de ciudades deportivas. SD Eibar y SD Huesca construirán las primeras instalaciones de este tipo de su historia. El Real Club Celta se mudará de A Madroa a un moderno y ambicioso complejo en Mos, a menos de 20 kilómetros de Vigo. El Levante UD levantará el suyo en pleno puerto de Valencia. El Real Valladolid utilizará dos ubicaciones, aprovechando los terrenos anexos al José Zorrilla y otros en Pinar de Jalón, a diez minutos en coche del estadio. Y el Atlético de Madrid tendrá su Academia en Alcalá de Henares y en Alcorcón, además de una ciudad deportiva alrededor del Wanda Metropolitano.
Las ciudades deportivas son el núcleo del trabajo de un equipo de fútbol. El lugar donde se prepara el hoy, el mañana y el pasado mañana. Tan importantes que mencionar sus nombres es tener presente sus valores: La Masía, La Fábrica, La Academia, Lezama, Zubieta, Mareo… Federico Martínez Feria, director general corporativo del Real Betis, destaca el papel que juegan las instalaciones en el desarrollo de la cantera: “Son un elemento dinamizador y un atractivo vital. Competimos en un mercado global y hoy en día tienes que tener un porfolio de servicios e infraestructuras para estar a la altura. Nuestra ciudad deportiva será un polo de atracción y nos permitirá crecer. La cantera es un elemento esencial para cualquier equipo y nuestro deber es facilitar la vida de esos chicos y chicas”.
Para la SD Eibar se trata de un proyecto estratégico, una iniciativa a la que conceden incluso más relevancia que a las cinco temporadas que lleva el club de momento en LaLiga Santander, las primeras de su historia en la élite: “Es el mayor legado que va a dejar esta junta directiva de cara al futuro, el proyecto más importante en toda la historia del equipo. Es para siempre”, sostiene Gorka Unamuno, responsable de instalaciones del conjunto armero.
Las nuevas instalaciones del Betis estarán en Dos Hermanas, donde un cartel ya anuncia la transformación que se llevará a cabo en unos terrenos donde estaba previsto crear un campo de golf. “Es una concesión de terrenos con el Ayuntamiento por 39 años. La superficie es de 51 hectáreas útiles. En septiembre deberían empezar las obras, que ejecutaremos en dos fases. La idea es terminar con entre 13 y 15 campos de fútbol de césped natural y artificial e incluso un miniestadio para que compitan allí el Betis Deportivo y el Femenino. Actualmente equipos como el Manchester United ocupan 33 hectáreas, o el Ajax 28. Nuestra idea es ir a más y que sea una ciudad deportiva puntera en todos los aspectos”, desgrana Martínez Feria.
El Celta tendrá en Mos nueve campos de fútbol y un miniestadio con capacidad para 4.000 espectadores, es decir, cinco campos de césped artificial y otros cinco de natural para el primer equipo y categorías inferiores. Todo en casi 25 hectáreas. “La funcionalidad y belleza de la ciudad deportiva ayudarán mucho para que atraer jugadores sea una labor sencilla. No tenemos duda de que será un referente en el fútbol español y europeo tanto por su singular construcción como por su capacidad para integrarse en total armonía en un entorno natural privilegiado”, destaca Carlos Cao, director del área de negocio del Real Club Celta. Jesús Irisarri es el arquitecto encargado de diseñar el complejo, que se plantea como una ciudad abierta y en sintonía con el imponente paraje, con edificios de trazo líquido y un aspecto extremadamente innovador.
El tamaño de las instalaciones lo define principalmente el número de campos de fútbol que se integrarán en cada complejo. El Eibar, por ejemplo, ocupará ocho hectáreas en Areitio para sus cuatro o cinco terrenos de juego. Pero no todo es el verde. Proyectos como los del Betis, Celta, Levante o Valladolid planean incluir en sus centros de trabajo residencias y espacios formativos para sus canteranos. “Queremos ser una instalación referente en los aspectos educativos que complementan la formación de los jugadores. Desarrollaremos un proyecto educativo propio ligado a los valores del Levante UD, que el club lleva años trabajando”, explica Alberto Gil, director de comunicación del Levante.
El Huesca tendrá su ciudad deportiva de cuatro o cinco campos de fútbol junto al IES Pirámide, a las afueras de la capital altoaragonesa, donde ya entrena el primer equipo. “Nuestra idea es reformar unas instalaciones preexistentes, crear una residencia con unas cien plazas y fomentar la colaboración con ese centro, donde nuestros chicos podrían formarse”, valora Josete Ortas, director general del club, que calcula un desembolso de entre cuatro y seis millones de euros, con la ayuda puntual del Gobierno de Aragón hasta 2022. Todas las iniciativas incluirán zonas de rehabilitación y aulas de tecnificación para que el trabajo semanal de todos los equipos se pueda realizar al completo en un mismo lugar.
La construcción de nuevas instalaciones permitirá una mejora en los entrenamientos, los horarios y la disputa de competiciones para estas instituciones. El Betis tiene 27 equipos entre todas las categorías de fútbol masculino y femenino. “Actualmente es un auténtico milagro el puzle que tenemos que hacer cada semana entre los campos de la ciudad deportiva Luis del Sol [la actual, con dos campos de césped natural y uno de artificial, muy cerca del Benito Villamarín] y los de otros espacios que tenemos que alquilar. La idea es que, con las obras terminadas, solo el primer equipo utilice la ciudad deportiva actual, y el resto esté en Dos Hermanas. Esto nos liberará de presión, flexibilizará los horarios y mejorará los entrenamientos. También queremos hacer una residencia para el primer equipo en las instalaciones que se usan ahora. Parece probado que minimizar el movimiento de los jugadores puede influir positivamente en su rendimiento”, sostiene Federico Martínez Feria.
El cambio para otros será todavía mayor. Las categorías inferiores del Eibar entrenan en siete localizaciones distintas, todas alquiladas. Los más de diez equipos que gestiona el Huesca conviven con el resto de clubes de la ciudad en unas instalaciones propiedad del Ayuntamiento que reformó el propio club y que pone a disposición de todos en igualdad de condiciones.
El impacto de estos proyectos llegará más allá de los clubes, que creen que pueden funcionar como dinamizadores de la economía local y de paso generar recursos que les permitan afrontar el coste recurrente de su mantenimiento. “Diseñamos una ciudad deportiva que albergará sobre todo fútbol, pero también tendrán cabida otros deportes, ocio deportivo y no deportivo, actividades en la naturaleza, conciertos y festivales musicales. Y proyectos importantes en los que trabajamos desde hace un tiempo como la Universidad del Deporte, con titulaciones propias y otras vinculadas a la Universidad de Vigo, o la creación de un ecosistema de startups tecnológicas en el entorno deportivo. Además tendrán cabida los e-sports, la moda o la gastronomía gallega”, desarrolla Carlos Cao desde Vigo.
Alberto Gil cree que la ciudad deportiva del Levante “contribuirá a mejorar el barrio de Nazaret y los poblados marítimos, origen del levantinismo, regenerando el área e integrando el uso de las instalaciones en la comunidad. Vamos a generar mucha vida deportiva en el barrio”. Las instalaciones del Betis estarán frente a la Universidad de Loyola, centro privado con el que Martínez Feria espera que surjan oportunidades de colaboración: “Se presta mucho a crear un centro de alto rendimiento, con clínicas de salud muy específicas para que otros equipos disfruten de ellas, por ejemplo, en concentraciones de pretemporada”.
El proyecto del Huesca tiene la aportación del Gobierno Aragonés ya que la futura Base Aragonesa del Fútbol fomentará el fútbol local más allá del propio conjunto azulgrana. “También reformaremos las instalaciones para la práctica de otras disciplinas y queremos que sirvan como centro de formación en el grado medio de actividades físicas y deportivas o en el de entrenador de fútbol, que ya se cursan en la actualiad”.
David Espinar, del gabinete de presidencia del Real Valladolid, califica su plan de futuro como “una revolución en el concepto de ciudad deportiva”: “Dotamos a la ciudad de unas instalaciones modernas y de un campo público que podrá ser utilizado por cualquier persona o grupo que quiera jugar al fútbol. Es una forma de implicar al club en la sociedad y viceversa, de devolver parte de los beneficios que se obtienen por la práctica habitual de negocio. Es una inversión sostenible a nivel económico, y también medioambiental”.
La sostenibilidad preocupa a todos. “Trabajamos para que la producción de energía sea mediante plantas solares con las que autoabastecernos. Los riegos tendrán un sistema eficiente de recogida de aguas, aprovechando los tres lagos del campo de golf sobre el que nos asentaremos”, anuncia Federico Martínez Feria. Carlos Cao cree que las instalaciones del Celta “se convertirán en un ejemplo de actuación con un increíble respeto del paisaje. Será un emblema de sostenibilidad y gestión de los servicios del agua, de la tierra y la energía, tan importantes en el territorio y cultura de nuestra tierra gallega”. Alberto Gil explica que el Levante UD concibe su nuevo espacio “como una oportunidad de concienciar a diferentes grupos de usuarios, deportistas, empleados y público en general, en las buenas prácticas medioambientales como movilidad, gestión de residuos o del agua”.
Todos los proyectos manejan un horizonte no superior a los cinco años para completarse. Equipos como Valencia CF, Athletic Club, Deportivo Alavés, Real Sociedad, Sevilla FC o Leganés también afrontan reformas o nuevos planes en sus ciudades deportivas. Están poniendo los cimientos del futuro del fútbol español.