El entrenador de 23 años que recorre Europa para perseguir su sueño de Champions
Carlos Cuesta llegó a los 19 años al Atleti gracias a Twitter y logró dirigir al equipo infantil rojiblanco. Ahora viaja en busca de Guardiola o Klopp para conocer sus secretos y alcanzar la élite del fútbol europeo
Carlos Cuesta fue hasta el año pasado el entrenador más joven del Atlético de Madrid. Buscó trabajo por Twitter y con 23 años, ya dirigía al equipo sub 13 de la Academia colchonera. Se dedicó rápidamente a la dirección técnica porque se dio cuenta de que como futbolista “no pasaría de Tercera”. Pero en agosto dio un giro a su vida. Tras dejar el club decidió emprender un viaje sin fin por Europa en busca de unos minutos con grandes entrenadores. Se ha reunido ya con Guardiola y quiere hacerlo también con otros… Se trata de aprender de los mejores. Su sueño es poder dirigir alguna vez en la Champions League y para no olvidarlo guarda una foto de la Orejona como fondo de pantalla de su teléfono móvil.
“No es tanto un sueño, como un objetivo”, revela Carlos Cuesta (Palma de Mallorca, 1995) mirando la foto de su móvil. Y para cumplirlo no le importa invertir sus ahorros de cuatro años en su aventura europea. Mánchester fue su primera parada. A través de un contacto con el cuerpo técnico de Pep Guardiola tuvo acceso a varias sesiones del entrenamiento del City. "En esa visita me di cuenta de lo importante que es rodearse de la gente adecuada. Pep tiene un staff de gran calidad tanto profesional como humana", apunta. "Destaco a Mikel Arteta. Va a ser un gran entrenador", añade. "También pudo comprobar la importancia de los detalles en los entrenamientos de élite y en los análisis del juego. Estos equipos tienen muy poco tiempo entre partidos", subraya Cuesta.
En su lista están ahora Roberto Martínez, el entrenador de la selección de Bélgica, Massimiliano Allegri (Juventus), Thomas Tuchel (PSG), Jürgen Klopp (Liverpool) o Mauricio Pochettino (Tottenham). Con Mourinho lo intentó mucho de joven a través de cartas, pero no recibió respuesta. “La formación se basa en la experiencia. Trato de invertir mi dinero en conocer a gente que me pueda ayudar a mejorar”, afirma. El concepto es simple: “Escuchar y mejorar”.
Cuesta comenzó a perseguir su sueño (u objetivo) a los 15 años, cuando jugaba al fútbol para los cadetes del Santa Catalina Atlético, un club de barrio de Palma de Mallorca, y entrenaba, al mismo tiempo, al prebenjamín. Lo segundo, admite, se le daba mejor. Quería ser entrenador. A los 18 decidió dejar de jugar, aprobó el curso de entrenador nivel 1, se puso a aprender inglés, italiano y francés y se mudó a Madrid para estudiar Ciencias del Deporte. “Quería entrenar sí o sí”, dice.
La tenacidad con la que Cuesta ahora persigue a los grandes de los banquillos de Europa ya la utilizó para conseguir su primer empleo. Primero envió algunos textos a Martí Perarnau, un periodista deportivo catalán y exatleta, especialista en el análisis táctico del fútbol. Consiguió que él los publicara en su revista The Tactical Room. Escribió, por ejemplo, acerca del juego de Thiago Alcántara o de Varane.
Después empezó a seguir por Twitter “a todos aquellos entrenadores que en su perfil indicaban que estaban en el Atlético o en el Real Madrid”. La gran mayoría no respondió. “Hasta que uno lo hizo”, recuerda. “Si necesitas a alguien que te ponga los conos, aquí estoy’, le respondí”. Así fue como llegó al Atlético. “Le debo mucho a Twitter, pero más al Atleti, claro”, asegura. “Puedes conseguir lo que quieras si de verdad buscas las oportunidades y no te centras en los problemas”, afirma.
Entró al club colchonero a los 19 años como asistente de los benjamines, y fue creciendo hasta convertirse en el entrenador del infantil, la pasada temporada. Fue el entrenador más joven de la Academia rojiblanca. "Siempre estaré en deuda con el Atleti. Es un club que te envuelve", destaca Cuesta. "Es el club de mi vida, allí pude rodearme de grandes profesionales", subraya.
“Puedes conseguir lo que quieras si de verdad buscas las oportunidades y no te centras en los problemas”
El joven entrenador dice que todos los pasos que da en su carrera son para ser profesional. “¿Y qué es lo que más me acerca a ello?”, se pregunta. “Estar en contacto con entornos profesionales y poder compartir mi visión y mis ideas”.
En España hay más de 20.000 entrenadores de fútbol con licencia. Solo cerca de 400 logran llegar al profesionalismo, pero las posibilidades han aumentado, sobre todo, para los jóvenes. “Ha habido un cambio sociocultural. El primer punto disruptivo es Mourinho. Fue él el que rompió la primera barrera al llegar a entrenar sin haber sido jugador de fútbol”, analiza Cuesta. “La gran difusión del fútbol y el boom de las redes sociales permitieron a los entrenadores crear unas marcas personales bien definidas. Todo se ha hecho mucho más viral y ahora es fácil que te conozcan. Antes el mercado estaba mucho más cerrado”, agrega.
¿Por qué la Champions? “Es la competición más imprevisible”, subraya Cuesta. “La competición de las emociones, del saber interpretar qué hacer y cuándo. Es muy complicada de controlar porque se dan muchísimas situaciones diferentes. Te obliga a tener una gran capacidad de adaptación. El papel de la mente es fundamental”, dice. De tener que quedarse con tres futbolistas para la Champions, elegiría a Messi, Cristiano y Oblak, “por la importancia que tienen las áreas en la competición”.
Son estas cualidades las que componen el manual de Carlos Cuesta. “Viajar por diferentes países, entornos, sistemas. Saber adaptarse. Intento ser un entrenador completo. Trato de aprender de todos: Guardiola, Mourinho, Diego Martínez (Granada), Emery, Klopp... Pero también de entrenadores de Segunda B o Tercera“, dice. Cuesta es un firme practicante de la filosofía de la superación. La aplica consigo mismo y la pretende trasladar también a sus futbolistas. Ayudarles a forjar su carácter. “Es algo que no se desarrolla habitualmente, pero que es vital. Los jugadores tienen que interpretar todas las situaciones como algo positivo para superarlas”, apunta. Su lema es: “No excusas, sí soluciones”. “No hay peros. La queja o la excusa no dejan de ser otra oportunidad perdida”, afirma Cuesta.
A los 18 años, Cuesta formó parte de la selección de menores de 18 de las Baleares. En el banquillo compartía sitio con Marco Asensio, jugador del Real Madrid. “Él ya ha ganado la Champions dos veces”, dice. “Yo desde hace años la tengo solo en el móvil, pero no la cambio por nada. Es una manera de recordarme, siempre que miro el teléfono, que no sé cuánto tiempo va a tener que pasar, pero que llegará. De eso estoy seguro”.