El día que Huesca conquistó al mundo
La presencia de la S.D. Huesca en LaLiga Santander impulsa la imagen deportiva, social y económica de la provincia aragonesa
2 de septiembre de 2018. Tras un estreno triunfal en la liga de las estrellas, con victoria a domicilio en Eibar, al que siguió un meritorio empate en San Mamés, el Huesca afronta en el Camp Nou su tercer partido fuera de casa. Un día especial. El equipo oscense juega el primer encuentro de su historia en la élite frente al F. C. Barcelona. Espectadores de todo el mundo ven el partido en directo. El Huesca pierde tras encajar ocho goles. Pero gana la batalla de la imagen y la visibilidad. La palabra Huesca irrumpe en el buscador de Google desde diferentes rincones del planeta como nunca lo había hecho: República Democrática del Congo, Kenia, Nigeria o Perú. Aficionados al fútbol de diferentes países quieren saber quiénes forman la S. D. Huesca, dónde juegan, cómo han llegado hasta sus televisores. Huesca da su primer paso hacia la globalidad de un fútbol sin fronteras bajo el paraguas de la LaLiga.
Este gran salto comienza 100 días atrás. En mayo, el equipo se impone al Lugo por 0-2 y consigue por primera vez el ascenso a la élite del fútbol español. Aquel día, la vida de Huesca y de los oscenses entra en otra dimensión. Jugar en LaLiga Santander va mucho más allá de ver al Real Madrid o al Barcelona sobre el césped de El Alcoraz: supone un impulso para toda la ciudad en el terreno deportivo, social y económico. Agustín Lasaosa (Huesca, 1958) es uno de los pilares fundamentales de la ilusión colectiva que vive la ciudad. Presidente del club, exfutbolista y figura clave en el éxito del equipo, entiende, como nadie, la comunión que han formado club, ciudad y provincia. “Aquí, los éxitos los llevamos bien”, comenta con humildad. “Todos estamos digiriendo lo que estamos viviendo, desde las instituciones o los medios informativos hasta el consejo de administración con varios exfutbolistas”.
“Pensábamos que era un sueño irrealizable. Pero se ha demostrado que no hay sueño que no se haga realidad”. El presidente Lasaosa es una de las voces que participan en el emotivo video de casi cinco minutos que el club lanzó este verano con el subtítulo Cuando escribimos la historia para reflejar los días más importantes de su historia centenaria (se fundó en 1910 con el nombre de Huesca Fútbol Club). “En la ciudad hay ilusión. Es la palabra que está en el ambiente”, describe. Y en El Alcoraz, remodelado de urgencia para aumentar su capacidad, recoge ya en sus gradas gran parte de esta ilusión. 6.723 personas han asistido de media a los dos primeros encuentros de LaLiga Santander disputados de allí. Supone llenar el 86% de su aforo. Un registro impecable. “Más del 10% de la población va al estadio cada día de partido”, recalca el presidente. Huesca tiene 52.000 habitantes, aunque solo vive en la capital una cuarta parte de la provincia. El club insiste en que representa a todos.
Cuando escribimos la historia relata el viaje vivido por la institución desde la euforia de mayo a la puesta en marcha de todas las medidas para asumir las exigencias organizativas y de infraestructura para cumplir con los estándares de calidad de LaLiga. “Se nos han planteado varios desafíos. El salto ha sido muy grande, incluso más de lo que esperábamos, para llegar al nivel de exigencia de LaLiga”, cuenta Josete Ortas, director general del Huesca, muy satisfecho del apoyo que ha encontrado en la ciudad. “Todos se han puesto la camiseta del Huesca”.
Ortas recurre a la estadística para trasladar un mensaje de optimismo. “Hay que pensar que los equipos que han ascendido estos últimos años normalmente han permanecido. Y nosotros no vamos a ser menos”. Pone un ojo en la competición sin quitar el otro de las cuentas. Aunque los ingresos han crecido, el club afronta ahora unos gastos importantes para adaptarse a la categoría. “Estamos invirtiendo en adecuar el estadio (que pasa de 5.200 a más de 7.600 localidades), en los accesos, en el parking, vamos a hacer otro campo de entrenamiento…”, enumera Lasaosa. El mensaje de la entidad oscense es perpetuar el lema “gastar cuatro, ingresar cinco” que el club se autoimpuso hace una década.
Fue en 2007. Lasaosa, entonces consejero delegado, forma con José Antonio Martín Otín Petón la Fundación Alcoraz. Ambos habían compartido el vestuario del Huesca durante un año como futbolistas, pero su amistad siguió más allá del césped. “Desde el primer día fuimos amigos”, recuerda ahora Petón. “Siempre decíamos: ‘Habrá un día que tendremos que coger el Huesca y montar un poquito de jaleo”, recalca Lasaosa. La Fundación Alcoraz, una organización sin ánimo de lucro, se convierte en la máxima accionista del club e instaura un modelo singular que les sirve de blindaje. “Lo que quisimos impedir fue que un oligarca se pudiera llevar el dinero a su cuenta. Eso aquí no es posible”, asegura Petón, presidente de la fundación Alcoraz.
El método de la fundación ha funcionado pese al tránsito deportivo que atravesó el equipo entre 2013 y 2015, cuando pasó dos años en Segunda B. Pero aquel tropezón se transformó en una experiencia positiva. Sirvió para que los gestores del equipo fueran siempre cautos y realistas. “De puertas adentro somos muy ambiciosos y en la ciudad se palpa muchísima ilusión. Pero tenemos los pies en el suelo, sabemos que esto no dura eternamente y que nuestra principal apuesta es la permanencia”, decía Ortas a la Junta de Accionistas el pasado diciembre. Eso, a pesar de presentar a la junta unas cuentas saneadas y unos resultados con beneficios. Y sin sospechar aún que cinco meses después les esperaba el ascenso tras tres temporadas en las que consiguieron ser segundos en la Liga 1|2|3 con uno los presupuestos más bajos de la categoría.
El mensaje de los despachos coincide con el que se oye a pie de campo. Ahí trabaja gente de la casa, como el tercer entrenador, Adrián Sipán, y el preparador de porteros, Adrián Mallén, ambos de Huesca. “Para mí, la clave del éxito ha sido encontrar el equilibrio entre la ambición y la cautela, no dar pasos más grandes de los que tocan y en ningún momento olvidarnos de quiénes somos”, dice Sipán, que empezó a jugar en el club a los cinco años. Mallén coincide: “La clave ha sido darle al equipo un puntito de profesionalidad sin perder los valores de un equipo humilde”.
El socialista Luis Felipe Serrate (Huesca, 1962) es el alcalde de la capital oscense. Fue regidor ya en 2010 y 2011, cuando el Huesca luchaba cada temporada agónicamente por la permanencia en Segunda. Vivió de primera mano los momentos más delicados y ahora disfruta de las oportunidades que se abren a la capital: “Vamos a poner en marcha una campaña de visibilización de la ciudad a través de una sociedad pública que se llama TuHuesca. Bajo el nombre Huesca La Magia ya se impulsó algo similar con el baloncesto y ahora queremos hacerlo igual con el fútbol”.
El equipo de baloncesto Peñas Huesca ha estado 12 años en la máxima categoría, y el Club Balonmano Huesca participa en la liga Asobal. “Tenemos un importante tejido deportivo, más de 60 clubes de deporte base. No se entiende el deporte de élite sin el deporte base, ambos se necesitan, y tener a la S. D. Huesca en LaLiga Santander es decisivo para todos estos clubes”, asegura José María Romance, concejal de Deportes.
La marca LaLiga supone un gran impulso para Huesca: desde el aumento considerable de los ingresos por derechos de televisión, que ayudarán a consolidar el modelo de gestión del club, hasta la presencia internacional que expandirá la imagen de la provincia por docenas de países.
La provincia de Huesca goza, además, de una privilegiada situación económica. Es una de las zonas de España con la tasa desempleo más baja, un éxito que se apoya en dos patas, el sector agroalimentario y el turismo. LaLiga llega en el mejor momento para reforzar este último. Y el alcalde quiere usar este altavoz. “Tenemos un rico patrimonio y hay que aprovechar la visibilidad del fútbol para darlo a conocer". La marca Huesca va mucho más allá de la ciudad. Se recalca siempre desde las instituciones que la ciudad es el camino para conocer la provincia.
Pero en ese empeño no está solo el Ayuntamiento o la Diputación. Los comerciantes también buscan la manera de aprovechar la ola de LaLiga. “Han surgido iniciativas comerciales que de otra manera no hubieran nacido”, relata Isabel Claver Llerda, presidenta de la Asociación de Empresarios de Comercio y Servicios de Huesca desde 2016. “Pretendemos adaptar los horarios de apertura de determinados comercios, dependiendo de su tipo y su ubicación, a los partidos del equipo”. “El impacto es grande, muy grande, para la ciudad“, resume la representante de los comerciantes. “El fútbol ha conseguido aumentar el orgullo de ser oscense y que pensemos en ello a la hora de consumir nuestros productos”. La asociación también ha mantenido reuniones con los hosteleros para que asuman la llegada extra de visitantes atraídos por el fútbol. Incluidos los más gourmets: La ciudad tiene tres restaurantes con una estrella Michelin. Los empresarios confían en el impulso económico teniendo en cuenta que el fútbol genera más del 1% del PIB español.
A la vez que crecía de forma cautelosa y responsable, el club ha ido armando poco a poco su estructura. Ortas destacaba en la junta de diciembre el desarrollo del departamento de marketing. Llegaba, desde luego, en el momento más oportuno. La maquinaria se ha puesto a tope este verano. En toda la provincia resonó la campaña “Déjate la voz” para enganchar a nuevos abonados. Y lanzaron un himno que representa la nueva era. El cantante Pecker, oscense y uno de los referentes de la escena independiente nacional, fue el encargado de poner voz al sentimiento azulgrana: “Hoy lo nuestro es de otro nivel. Lucharemos contra los titanes sin reblar”, canta.
¿Reblar? Un viejo vocablo de raíz latina que ahora solo se utiliza en El Alcoraz. Forma parte del lema del Huesca: "Fieles siempre sin reblar". Sin retroceder. Y si quedan dudas, Carlos de la Losa, autor de El Rincón del Alcoraz, lo explica en su blog: “No reblar significa ganar remontando en la última jornada en el campo del líder, donde nadie había ganado en toda la temporada, para clasificarse por primera vez en la historia a unos play-off a Primera División. No reblar es empezar perdiendo 2-0 en esos play-off y conseguir igualar el marcador en el descuento para mantener vivo el sueño. Es conseguir una racha de más de un año sin perder en casa. Es vencer a tu máximo rival después de seis derbis intentándolo sin éxito…”.
La S.D. Huesca seguirá luchando contra los titanes sin reblar. De momento, lleva cuatro puntos en LaLiga Santander. Y no piensan retroceder.