La federación de fútbol suspende en transparencia

El nuevo presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, ya conoce con datos sobre la mesa uno de los problemas a los que tendrá que hacer frente en su recién estrenado mandato: la falta de transparencia. La institución, presidida hasta el pasado julio por Ángel María Villar durante 29 años, ha quedado especialmente en mal lugar en el Índice de Transparencia de las Federaciones Deportivas (INFED), presentado este martes en Madrid por Transparencia Internacional España (TIE), y que la sitúa en el puesto 56 de 65, con una nota de 27 sobre 100.

Es la primera vez que se evalúa este capítulo en las federaciones, entidades privadas que no tienen que responder ante la Ley de Transparencia, salvo para todo lo relativo a subvenciones o convenios públicos. "Todas las federaciones tienen ayudas de subvenciones públicas, algunas reciben más recursos que otras y además afectan a la imagen de España", subrayó Jesús Sánchez, del comité de dirección del TIE. Tiro con arco (97), golf (96), piragüismo (95) e hípica (92) lideran la clasificación. La caza (10) es la colista, solo por detrás de pentatlón moderno (11), fútbol americano (17) y surf (18).

"El caso de la RFEF, cuyo presupuesto equivale al del conjunto de las 64 Federaciones restantes, es especialmente singular y nada edificante en cuanto a transparencia", explican en la organización, que también destacan la mala puntuación del motociclismo, un puesto por debajo. "Esas dos deberían estar entre las primeras, en el primer bloque", señala Alberto Palomar, magistrado y experto en derecho deportivo, que aún así consideró el momento de transición que vive el fútbol español. "El tema de la federación de fútbol lo destacamos porque es importante, el deporte más conocido, el que mueve más dinero, con un gran interés social y económico. El fútbol mueve entre el 1% y el 2% del PIB", añade Jesús Lizcano, presidente de TIE, que pone un ejemplo claro: la última vez que la federación público sus presupuestos o las retribuciones de sus cargos fue 2013.

Los responsables de este estudio asumen la diferencia de recursos que hay entre las 65 federaciones del ranking, pero hacen hincapié en que los resultados demuestran que la transparencia no es una cuestión de tamaño. "Es una cuestión de actitud o de voluntad. El que quiere ser transparente lo es. La ganadora es una federación pequeña como la de tiro con arco, de poco presupuesto [1,1 millones de euros] respecto a otras [la de fútbol tiene un presupuesto de 134,7 millones]", señala Lizcano.

La mitad de las federaciones, 33 de 65, aprueban después de tener en cuenta 50 indicadores sobre información pública y la media de todas se salva del suspenso por los pelos, con 53,4 puntos sobre 100. El estudio, realizado a principios de 2018, fiscaliza la disponibilidad pública de información sobre la federación, relaciones con los aficionados y el público, transparencia económico-financiera, transparencia en contrataciones y suministros, el apartado con peor nota, y lo que obliga la propia Ley de Transparencia, el de mejor media.

Consulta el Índice de Transparencia de las Federaciones Deportivas.