El marcador no es una tele

La Rosaleda se convirtió el pasado lunes en el escenario de un acontecimiento sin precedentes en el fútbol español. Antes de que diera comienzo el partido entre el Malága y Las Palmas, el árbitro del encuentro, José María Sánchez Martínez, informó al delegado de campo del equipo andaluz, José Miguel Gonzalez, de que el club se abstuviera de emitir imágenes del encuentro a través de los videomarcadores del estadio. No era la primera vez que el Málaga llevaba a cabo esta práctica. Lo hizo también durante los partidos ante el Sporting, Granada y Espanyol, donde además de emitir imágenes en directo del encuentro también ofreció repeticiones de algunas jugadas, según se recogió en las distintas actas. Por ello el club hizo caso omiso de las advertencias hasta que Sánchez Martínez amenazó a los locales con suspender el partido, algo que no había sucedido anteriormente. “No creíamos que estuviéramos haciendo nada malo, y además, nunca nos han multado por hacerlo”; aseguran desde el club andaluz.

De los 458 partidos que se habían disputado hasta el lunes, solo en 12 de ellos se han registrado incidencias de este tipo. Además del Málaga, el Granada en cuatro ocasiones y el Athletic y Alavés en dos, también han utilizado las pantallas de sus estadios para ofrecer imágenes del partido. “No está permitido porque interfiere directamente en la tarea del árbitro y además la Real Federación Española de Fútbol no lo permite”, aseguran desde el Comité Técnico de Árbitros. “Nosotros somos un órgano federativo y tenemos que ceñirnos a sus directrices”, añaden desde el organismo arbitral.

El 26 de noviembre de 2015, una semana después de que en un Deportivo-Celta se proyectasen imágenes en vivo en las pantallas de Riazor, la RFEF envió una circular a los clubes en los que les advertía de la “prohibición de utilizar marcadores simultáneos […] en los estadios de fútbol con la finalidad de retransmitir simultáneamente las imágenes del partido, repetir determinadas jugadas […] o realizar cualquier proyección de otra índole […]”. Sin embargo, los equipos señalados argumentan que disponen de autorización de la Liga para hacerlo. Se amparan en el punto tres del artículo dos “Titularidad de los derechos Audiovisuales” del Reglamento General de la Liga, donde se establece que “Sin perjuicio de los derechos cedidos a la Liga, el Club/SAD se reservará la explotación de los siguientes derechos: […] La emisión en directo, dentro de las instalaciones en las que se desarrolle el partido, de la señal audiovisual televisiva correspondiente a dicho acontecimiento”.

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Una descripción que coincide con la redactada en el Real Decreto-ley para la regulación y venta generalizada de los derechos audiovisuales, aprobado en mayo de 2015 y con lo recogido en el artículo 34 del reglamento de la UEFA, donde se eximen de ser retransmitidas imágenes que puedan “tener un impacto directo en el desarrollo del juego”, “fomentar o incitar cualquier forma de trastorno del público”, “generar disturbios en el público” y puedan “socavar o dañar la reputación de cualquier jugador o árbitro”. De hecho, durante el descanso de los encuentros se emite un resumen con las jugadas más destacados del resto de los partidos de la jornada.

A pesar de que la Federación Española de Fútbol está supeditada la reglamentación aprobada por la UEFA, la circular enviada por el organismo español se mantiene vigente. ¿Entonces, por qué sólo se ha aplicado en doce partidos? “Por desconocimiento de los árbitros. Está claro que existe una regulación que impide que esto suceda, por lo que un árbitro está en la potestad de poder advertir, como se hizo en el último partido, de que cese la retransmisión. Si no se ha hecho más veces es porque algunos árbitros no están al tanto de la normativa”, aseguran desde el propio comité.

La imposibilidad aparente de mostrar imágenes de los partidos en los marcadores de los estadios de fútbol choca con lo que ocurre en las zonas reservadas de prensa y en los palcos VIP. En ellos se retransmite por circuito cerrado el partido, con repeticiones de jugadas puntuales y los goles. “A nosotros nuestro operador nos facilita dos señales, por un lado la retransmisión que está difundiendo a través de su plataforma, más completa, y otra sin jugadas comprometidas o acciones polémicas. Es esta la que nosotros hemos ofrecido a los aficionados”, aseguran desde el Málaga, que señalan la condición de árbitro internacional de José María Sánchez para advertir de la incongruencia de registrar como incidencia una práctica aprobada en Europa.