Nadal se queda sin ‘su’ pista central

Rafael Nadal, el número uno mundial, el tenista con mejores resultados de 2014, el campeón vigente del torneo, y el hombre que más veces ha celebrado Roland Garros (ocho), empezará hoy la defensa del título en la segunda pista en importancia de la cita (Suzanne Lenglen). Allí, aproximadamente a las 16.00, le espera el estadounidense Robby Ginepri. La organización justificó la programación, que este mismo lunes reserva la pista central (Philippe Chatrier) para Novak Djokovic o Stanislas Wawrinka, como una “decisión aleatoria”. El argumento, sin embargo, es tan sorprendente como la propia disposición. Una vez que el equipo del mallorquín confirmó que él no había pedido jugar donde lo hará, sabiendo que su prioridad era debutar el lunes (donde fuera, por la lluvia), y aunque es probable que cuando hable en público él ponga paños calientes, la opción revienta la tradición de que al campeón se le rindan máximos honores el primer día, y, en el caso de Nadal, subraya que el amor que él siente por París no siempre es correspondido. Un dato revela que el lugar del número uno (59-1 en París) era sí o sí la central: Ginepri, su rival, se pegó un madrugón el domingo con tal de entrenarse allí y saber lo que le esperaría el lunes.

Según pudo saber este diario, la oficina del juez árbitro esgrime “dos razones racionales”. “Una”, explican; “que para lograr un equilibrio entre las dos pistas, Djoko (sic) y Nadal no pueden coincidir en la misma”. “Dos”, añaden; “que es la jornada de los presidentes (de los clubes de tenis en Francia) en la pista Lenglen, y queremos ofrecer un buen espectáculo programando en esa pista a jugadores franceses y a un gran nombre”.

Ninguna de esas dos razones es incompatible con que Nadal dispute su partido en la pista central y Djokovic en la segunda en importancia. Solo Wimbledon recoge negro sobre blanco en su reglamento que al ganador de la edición anterior se le reserva el honor de ser el primero en pisar la sacrosanta hierba de la catedral del tenis al curso siguiente. Sin embargo, que el debut del campeón es en la pista central, sea en un torneo 250 o en un grande, es una ley no escrita del tenis.

En París, las previsiones de lluvia de esta semana y las peticiones de los tenistas influyen en las decisiones de los programadores. Visto lo negro que está el panorama, Nadal, que como el resto de favoritos suele disputar al menos un partido al año en la Lenglen (normalmente el segundo), prefería competir el lunes en lugar del martes, el día que podría haberle correspondido por su posición en el cuadro. Así, hoy el campeón de 13 grandes gana margen de maniobra frente a eventuales parones por el aguacero, porque arranca desde ya, pero pierde su sitio en el corazón del templo de la tierra. Para empezar, el rey se quedó sin su central.