La sangre fría del Real Madrid hunde al Caja Laboral

Fue un partido de ida y vuelta para los dos equipos. Tanto el Caja Laboral como el Real Madrid se vieron vencedores y vencidos. Los de Ettore Messina mostraron a ratos su ocasional falta de regularidad y madurez, pero en otros ofrecieron momentos de buen juego. Los vitorianos jugaron a tirones y no mostraron solidez en su baloncesto. La cabeza fría del Madrid en los instantes finales le concedió una merecida victoria en el Buesa Arena (67-72).

El recién fichado Pape Sow, llegado al Caja Laboral para fortalecer el juego interior vitoriano y servir de recambio de Barac, protagonizó un gran inicio de partido, llegándose a convertir momentáneamente en el máximo anotador del encuentro. Messina eligió a Prigioni de base para dominar el partido y a Fischer para dar problemas a Barac. Sin embargo, la estrategia no surtió el efecto deseado e introdujo a Sergio Rodríguez cuando vio que Huertas iba a entrar en la cancha. Mientras tanto, Reyes se hinchaba a anotar puntos. En el segundo cuarto el Real Madrid, que gracias a esta victoria se mantiene líder, se difuminó por culpa de un brillante Barac, quien al principio, sin embargo, se vio maniatado por el juego coral de los madrileños. Los problemas ofensivos de los de Messina eran evidentes y no fueron capaces de marcar hasta bien pasada la mitad del cuarto. El Caja Laboral había elevado mucho su potencial defensivo y el Real Madrid tampoco atinaba en la canasta. Barac se comía a los pívots del rival mientras Messina probaba y probaba sin encontrar la fórmula para frenarle. Con diez puntos de ventaja en el marcador, los de Ivanovic dominaban ya un encuentro vital para recuperar el liderato en la ACB.

La elevada moral de los vitorianos, clasificados al fin en el Top 16 de la Euroliga tras un sinfín de tropiezos, se vino abajo tras el descanso. Suárez y Reyes supieron imponer su ley bajo los tableros, mientras la defensa vitoriana se resquebrajaba tanto como el acierto en las canastas. Ribas y Teletovic llegaron al rescate para mejorar el panorama, aunque los errores en la línea exterior se volvieron extremadamente graves. De hecho, el Caja Laboral no metió ningún triple hasta el último cuarto.

No fue hasta entonces cuando los vitorianos recuperaron el tiro exterior de la mano de Logan y Ribas, pero no lograron volver al juego estático, que tan cómodo les resulta. Sergio Rodríguez impuso una endiablada velocidad en la cancha y consiguió que el partido se le pusiera de cara a su equipo. Teletovic, que parecía haber perdido hasta entonces todo criterio y acierto, volvió a la vida en el momento justo mientras el Madrid se quedaba solo con Sergio Rodríguez para mantenerse en el encuentro. Fischer y Tucker aguaron la breve fiesta de los vitorianos, que volvían a aventajar al rival, y se colocaron a 66-69. El juego se ralentizó por las faltas tácticas para evitar las canastas fáciles del equipo rival. En ese duelo, el Madrid demostró más sangre fría y se llevó el partido.

ACB: Caja Laboral 67-72 Real Madrid