REUTERSEn medio de la polémica por las modificaciones realizadas sobre uno de los hoyos míticos, el búnker del 17 ha sido la tumba de los sueños de muchos. En la imagen, el estadounidense Bo Van Pelt se las ve con las paredes de uno de los puntos emblemáticos del Old Course que se llevó por delante, por ejemplo, todas las opciones de David Duval.REUTERSEl estadounidense Tom Watson, ganador de cinco Open, frente a la sede del Old Course. Dos homenajes al golf en una sola imagen.REUTERSLos 'greenkeepers' se afanan por dejar el campo en las mejores condiciones. A pesar de seguir siendo garantes de las mejores tradiciones del golf, los organizadores del torneo han tenido que admitir nuevas formas de cuidar los campos. La naturaleza es sabia y los conejos, hasta hace unos años auténticos empleados de mantenimiento, hacían su trabajo, pero no es suficiente para los nuevos tiempos.APEl estadounidense John Daly practica en una de las rondas previas al Open de este año en el Old Course de St Andrews. La naturaleza es una de las normas en este campo, el más antiguo del mundo y sin arquitecto conocido, si bien el ideólogo de la mayoría de las transformaciones posteriores es Alister MacKenzie, diseñador de Augusta National.GETTY IMAGESEl joven japonés Ryo Ishykawa en el tee del 18, uno de los lugares emblemáticos del mundo del golfAP
