El Sevilla, gran favorito ante el Deportivo

Respeto. Bajo esta premisa aterrizan Deportivo y Sevilla en el encuentro de ida de la segunda semifinal de la Copa del Rey 2006-2007. El escenario, Riazor, un gran marco para una cita en la que los hinchas deportivistas pretenden rememorar el éxito copero obtenido ya hace más de una década. Consciente de ello, el técnico rival, Juande Ramos, ha advertido a sus jugadores del ímpetu con el que saltarán al césped gallego los jóvenes pupilos de Caparrós. "Nos llevaremos un porrazo si despreciamos al rival", afirma con contundencia el técnico sevillista.

A priori, el equipo andaluz parte como favorito para acceder a la gran final que se disputará en junio. La gran temporada que están completando los Kanouté, Alves o Jesús Navas supone un buen presagio para el Sevilla, que el pasado mes de agosto ya conquistó la Supercopa Europea en terreno monegasco. No obstante, esa supuesta superioridad puede ser el mayor escollo para los andaluces, que enfrente tendrán a un Deportivo en el que Joaquín Caparrós conoce a la perfección los entresijos de su rival.

Juande Ramos podrá contar con sus mejores hombres a excepción de Palop, que todavía no se ha recuperado de su lesión. Navarró y Escudé formarán la pareja de centrales, mientras que Drago y Alves tratarán de frenar las peligrosas incorporaciones de Cristian y Barragán por las dos alas. En el centro del campo, Martí y Poulsen se verán las caras con Juan Rodríguez y Duscher, mientras que la responsabilidad del gol recaerá sobre Kerzhakov y Kanouté de un lado y Arizmendi y Adrián de otro.

Cualquier error, el más pequeño despiste, podría ser decisivo para los intereses de ambos conjuntos. El desparpajo del imberbe equipo deportivista pondrá a prueba a la máquina andaluza, que mantiene la Liga y la semifinal de la UEFA en la recámara. Riazor rozará el lleno y cerca de un millar de seguidores del Sevilla secundarán a su equipo en tierras gallegas. Motivación, intensidad y carácter define el estado de ánimo con el que los dos equipos encaran la eliminatoria. "Hay mucha diferencia, pero con ilusión y ganas tenemos que compensarlo", avisa Caparrós.