Ya consagrado como el mejor futbolista del planeta, Maradona quiso sacarse en este Mundial la espina que tenía clavada de su participación en España'82. Sus fintas y regates únicos le hacían presa constante de la violencia por parte de los defensas rivales.REUTERSLos ingleses, que venían de haber eliminado con gran suficiencia a Paraguay en octavos por 3-0, sabían que la clave para derrotar a Aregntina estaba en frenar a Maradona. El 'Pelusa' recibió entradas muy duras por parte de todos los zagueros británicos.REUTERSTras acabar casi lesionado la primera parte, Maradona obtuvo el 1-0 para Argentina con su 'mano de Dios'. Tan sólo tres minutos más tarde, en el 54, logró el segundo en una jugada que para muchos es la mejor de toda la historia de los Mundiales. Cogió el balón en la media, se dio la vuelta, consiguió zafarse de cinco defensas y el portero, y supo resolver con maestría.Los aficionados que llenaban las 115.000 localidades del Estadio Azteca aquella tarde no podían creer lo que acababan de ver. Un joven argentino de menos de 1'70 metros de altura había destrozado por completo a la férrea defensa inglesa. En el minuto 80, los europeos lograron maquillar el resultado con un gol de Lineker.Ciudad de México acogía una final a priori desigual. El equipo liderado por Maradona, Valdano, Olarticoechea y Burruchaga, contra Alemania, que había cimentado sus éxitos en la calidad de su portero Schumacher.REUTERSAl igual que Pelé en 1970 o Rossi en 1982, Maradona salió de México'86 convertido en una leyenda viviente del fútbol. En la final cuajó un fantástico partido ante Alemania, en un partido en que Argentina venció por un ajustado 3-2.REUTERS
