El director del Instituto Cervantes lamenta la “prepotencia” con la que Trump ha tratado a los hispanoparlantes
Luis García Montero critica el cierre de la web de la Casa Blanca en español. En la reunión del patronato de la institución, Felipe VI ha considerado ilógica la decisión
El director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, cargó este miércoles contra el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por “la prepotencia con la que está tratando a los hispanoparlantes”, después de la decisión de su Administración de cerrar la web de la Casa Blanca en español. Una iniciativa que el magnate ya había ejecutado en su primer mandato, iniciado en 2017, y que para García Montero demuestra una concepción del español “como una lengua de pobres y de migrantes”, según dijo este miércoles en un desayuno informativo en la sede madrileña del instituto, antes de la reunión anual del patronato la misma tarde.
El voto latino fue indispensable para que Trump ganara las elecciones presidenciales en noviembre del año pasado. Lo hizo superando a Kamala Harris en todos los condados con el 70% o más de la población de origen latino, logrando reducir la ventaja demócrata de las últimas elecciones, de 33 a ocho puntos. Todo a pesar de la dura agenda migratoria del magnate y el desprecio al español. “Yo pensé que después del apoyo que había tenido en las elecciones de buena parte de la población latina, a lo mejor cambiaba de actitud, pero no ha cambiado”, dijo el poeta.
Cuando Trump cerró la web en español por primera vez en 2017, a inicios de su primer mandato, el Cervantes ya adelantaba su intención de “defender” el idioma en el país norteamericano. Desde entonces y hasta ahora, abrió un nuevo centro en Los Ángeles, y una extensión en Washington D.C., que se sumaron a los centros de Nueva York, Chicago, Alburquerque y al observatorio del español en la universidad de Harvard. Ahora, y en su afán por continuar esa defensa, el Cervantes se plantea la apertura de un nuevo centro en Miami, donde el 70% de la población es latina, dedicado a “potenciar el prestigio de la cultura y a formar profesores para que den clases en otras partes de Estados Unidos”, como explicó el director.
En el país americano viven cerca de 60 millones de hispanoparlantes, un 20% de la población total, según las cifras del instituto. Se trata, con diferencia, de la minoría más numerosa de Estados Unidos, indispensable para su economía. “También se trata de negarse a humillar gente por ser pobre o migrante”, defendió García Montero. El poeta también destacó la colaboración del Instituto con el Gobierno mexicano, al que, según explica, Trump también ha tratado con “prepotencia”, y con el que España comparte “intereses y una manera de imaginar el futuro”.
Ya por la tarde, en la reunión del patronato —presidida por los Reyes, y con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y los ministros de Cultura y Exteriores, Ernest Urtasun y José Manuel Albares, respectivamente—, Montero hizo un análisis más general y defendió el idioma “como un exponente de la importancia que en el mundo de hoy tienen las lenguas y sus culturas”, y a sus más de 500 millones de hablantes: “ Nuestra comunidad se consolida gracias al entendimiento fraternal de todos los países que hablan el mismo idioma. Nos conocemos, nos reconocemos, y aunque cada cual tiene sus ficciones y sus historias, sus cosas compartidas y sus cosas ajenas, ‘el respeto a las ficciones ajenas es la paz’, como acaba de afirmar el escritor mexicano Jorge Volpi en su libro La invención de todas las cosas”.
“En eso trabajamos para compartir ilusiones y para defendernos con educación y cultura de los bulos, de los discursos de odio. En entornos a veces tan polarizados, comprobamos que el Instituto mantiene su capacidad de acercarse a personas e instituciones, lo que demuestra el valor de la cultura como ámbito de entendimiento”, añadió el director del Cervantes.
La idea la reforzó Felipe VI: “Nuestra comunidad lingüística engloba a todos los países hispanoamericanos, pero también a los hispanohablantes residentes en otros países”. Por ello, el Rey destacó la importancia del Instituto Cervantes en un país (Estados Unidos) donde “el español supera con creces a las demás lenguas en la enseñanza secundaria y universitaria” y que “alcanzará en 2050 los casi 100 millones de hispanohablantes. Lo cual hace aún más llamativo aquella decisión que se ha mencionado de retirar la lengua española como elemento de comunicación en la Casa Blanca. Seguramente será temporal porque a fuerza de los hechos demoscópicos y demográficos [el español] acabará siendo la lengua de más uso y con influencia política [en EE UU]”.
Y terminó, en una reunión pospuesta tres meses por la dana que asoló la Comunidad Valenciana, por otorgar al español en América el papel protagonista del lenguaje: “De América dependerá, en buena medida, la evolución futura del español”.