El timo de ‘Megalópolis’: retirado el tráiler de la nueva película de Coppola tras descubrirse que incluye críticas falsas
La distribuidora Lionsgate se disculpa por el error en el proceso de documentación: “La hemos cagado, lo sentimos”
La nueva película de Francis Ford Coppola, Megalópolis, se presentó el pasado mayo en el festival de Cannes y las críticas fueron en general muy negativas. Ante su inminente estreno el 27 de septiembre en salas, la distribuidora estadounidense Lionsgate lanzó este miércoles un tráiler que en principio parecía una idea potente y original para promocionar la película: recopila críticas negativas vertidas contra filmes anteriores de Coppola que años después han sido consideradas obras maestras, como El padrino o Apocalypse Now, para restarle importancia a las recibidas por Megalópolis en Cannes. “Una película torpe y autoindulgente”, dice la frase extraída de una crítica sobre El padrino. “Está vacía en su interior”, cita a The New York Times sobre Apocalypse Now. La idea fue aplaudida y muy comentada en las redes sociales en los primeros momentos tras el lanzamiento del tráiler, pero pronto empezó a difundirse que esa sarta de citas negativas eran falsas. El resultado es que la distribuidora se ha visto obligada a retirar el tráiler horas después de su publicación.
“La hemos cagado, lo sentimos”, reconoce la distribuidora Lionsgate en el comunicado en el que anuncia su decisión: “Hemos retirado nuestro tráiler de Megalópolis de manera inmediata. Queremos disculparnos ante los críticos y ante Francis Ford Coppola y [su productora] American Zoetrope ante este inexcusable error en la fase de documentación”. Cuando salió ese comunicado el tráiler ya llevaba 1,3 millones de visitas en YouTube, una de las webs de la que ha sido retirado.
El primero en dar cuenta de la falsedad de las citas fue el crítico Bilge Eribi en un artículo en Vulture. El autor apuntaba que Pauline Kael, de The New Yorker (y una influyente estrella del sector en su época), no solo no incluía en su crítica la frase “menoscabada por su ostentosidad artística” para hablar de El padrino, sino que alababa la obra de Coppola, de la que subrayaba que era una “épica visión de la corrupción en Estados Unidos”. Tampoco Vincent Canby utilizó la frase destacada sobre Apocalypse Now, pese a que al crítico de The New York Times la película sobre la guerra de Vietnam no le convenciera. Y el famoso Roger Ebert nunca dijo de Drácula de Bram Stoker que era un ejercicio de “estilo sobre sustancia”, pese a que las opiniones sobre la película no fueran demasiado congratulatorias en su día. El tráiler, apunta Eribi, incluye citas falsas de Andrew Sarris de The Village Voice, Stanley Kauffmann de The New Republic, Owen Gleiberman de Entertainment Weekly, y Rex Reed de The New York Observer y The New York Daily News.
Ninguna de las partes ha explicado el origen de estas citas, aunque en la red social X se ha apuntado la posibilidad de que alguno de los responsables del proceso de documentación hubiera recopilado las críticas a través del programa de inteligencia artificial ChatGPT, y que después nadie lo hubiera comprobado. Las respuestas que da el robot al pedirle críticas negativas de la filmografía de Coppola son similares a las mostradas en el tráiler. Es un movimiento tan sorprendente que se ha insinuado incluso que todo podía ser parte de la campaña promocional de Lionsgate para que se hable de la película. En España la distribuye Tripictures.
Incluir citas positivas exageradas o sacadas de contexto en la promoción de las películas es una práctica habitual de las distribuidoras. En 2015, Benjamin Lee de The Guardian contó cómo incluyeron su crítica de dos estrellas a Legend en un póster de la película con un encuadre buscado para que pareciera que la puntuaba con cuatro. El crítico recordaba que en el anuncio de Perdida se incluía, por ejemplo, una cita de Pete Travers, de la revista Rolling Stone, en la que la recomendaba como “la película de cita de la década”, aunque en realidad su frase siguiera con: “... para parejas que están buscando destruirse”.
También ha pasado que las frases citadas no son extraídas de textos publicados formalmente, sino de interacciones directas con el crítico. Otras veces, las frases directamente las escribe el gabinete de marketing. En el año 2000, Sony se inventó al crítico David Manning, que aseguraba que El hombre invisible era “¡un viaje terrorífico!” o que Estoy hecho un animal era “¡Otra película ganadora!”. La compañía reconoció entonces que había utilizado a empleados como entusiastas espectadores en un anuncio de El patriota.
En los últimos años, además, se ha normalizado la organización de pases especiales para influencers para grabar vídeos promocionales donde solo se cuentan las virtudes de la película, como sucedió recientemente con The Flash, vapuleada por los críticos profesionales. Todas son campañas que quedan en un vacío sin normas. Más extraña es la estrategia de críticas negativas elegida para Megalópolis, aunque tampoco es la primera vez que una película se promociona de esa manera.
Megalópolis, en la que Coppola ha invertido más de 120 millones de dólares y gran parte de sus viñedos, fue estrenada en Cannes ante una crítica muy dividida. “El proyecto, su gran obsesión de los últimos 40 años, se queda solo en eso, en un colosal disparate”, decía Elsa Fernández-Santos en EL PAÍS de la cinta protagonizada por Adam Driver y Giancarlo Esposito, sobre un arquitecto obsesionado con dominar el tiempo en una ciudad con reflejos de la Roma imperial. La película se estrena además rodeada por la polémica, después de que una figurante denunciara en Variety que el director la besó durante el rodaje. Una semana antes, la misma revista especializada publicó vídeos en los que se ve al cineasta besando y abrazando a actrices en una fiesta.
Fernández-Santos decía en su opinión: “Quizá la peor sorpresa es que se trata de una película fea visualmente que obliga a preguntarse cómo ha podido costar esa millonada con un vestuario y unos decorados deslucidos, incluso horteras, y unas soluciones risibles. Coppola padece los mismos excesos que denuncia la propia película, que por momentos resulta grotesca”. Esta vez no será tan difícil rebuscar entre las críticas para mostrar las perspectivas negativas.