La Comisión Nacional de la Competencia inicia un expediente sancionador contra la SGAE por presunto abuso de posición dominante

El organismo investiga las “posibles prácticas restrictivas de la competencia” por parte de la entidad de gestión de derechos de autor en la aplicación de sus tarifas a radios y televisiones, según un comunicado

La madrileña sede de la SGAE en Madrid, fotografiada en 2020.SAMUEL SÁNCHEZ

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha iniciado un expediente sancionador contra la SGAE “por posibles prácticas restrictivas de la competencia derivadas de un posible abuso de posición de dominio”, tal y como ha informado en un comunicado. “En concreto, consistiría en el diseño y aplicación de las tarifas por disponibilidad en los mercados de televisión y radio, así como por licenciar a los usuarios su repertorio reputándolo universal”, con el objetivo de reforzar “su posición monopolísti...

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La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha iniciado un expediente sancionador contra la SGAE “por posibles prácticas restrictivas de la competencia derivadas de un posible abuso de posición de dominio”, tal y como ha informado en un comunicado. “En concreto, consistiría en el diseño y aplicación de las tarifas por disponibilidad en los mercados de televisión y radio, así como por licenciar a los usuarios su repertorio reputándolo universal”, con el objetivo de reforzar “su posición monopolística” y reducir la presencia y el crecimiento de otros competidores (tanto entidades de gestión como operadores privados) en el mismo mercado, agrega el documento. Se abre ahora un plazo de 18 meses para la instrucción del expediente y su resolución.

Jordi Puy, director ejecutivo de la empresa privada Unison, uno de los dos denunciantes, asegura que la SGAE está manteniendo una suerte de tarifa plana con radios y televisiones, en lugar de una basada en el uso real del repertorio, y está “presumiendo de que su repertorio es universal”. “A día de hoy, el mercado de gestión de derechos de radiodifusión es el más relevante en cuanto a facturación. Estimamos que las tarifas y las prácticas contractuales de las entidades en posición de dominio no han de impedir la entrada de nuevos operadores”, afirma. Fuentes de la entidad denunciada aseguran que “la SGAE está convencida de que sus tarifas y licencias, que se han modificado recientemente, son conformes con la legislación de la competencia, y así lo demostrará en el expediente recién incoado. En este sentido, recuerda que, como dice la propia CNMC, la incoación de este expediente no prejuzga el resultado final de la investigación”.

La CNMC ha detectado “indicios racionales de la comisión, por parte de SGAE, de una infracción del artículo 2 de la Ley 15/2007, de 3 de julio, de Defensa de la Competencia, y del artículo 102 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea por conductas restrictivas de la competencia en el ámbito de la gestión y explotación de derechos de propiedad intelectual”. El organismo ya ha investigado en varias ocasiones a lo largo de los últimos 10 años distintas conductas de la principal entidad de gestión del derecho de autor en España y llegó a imponerle una multa de 3,1 millones “por el cobro abusivo de los derechos por los conciertos en directo”.

La investigación y ahora la actuación de la CNMC se han producido a raíz de la denuncia de otra entidad de gestión (Dama, centrada sobre todo en los derechos audiovisuales y que en los últimos años ha acogido a decenas de socios que han abandonado la SGAE) y de Unison. Esta última, en otro comunicado, señala que “se trata del segundo expediente abierto a instancia de Unison contra SGAE, ya que el regulador resolvió en mayo de 2019 otro expediente sancionador por abuso de posición dominante; en ese caso, los actos competitivos se produjeron en relación con el contrato de gestión y estatutos de SGAE y diversas tarifas de comunicación pública”.

Hasta hace unos años, solo las entidades de gestión —organismos privados pero sometidos a la tutela y el control del Ministerio de Cultura y Deporte— podían encargarse de identificar, cobrar y repartir los ingresos generados por el uso del repertorio de los creadores en los distintos soportes. A partir de 2018, sin embargo, el Gobierno aprobó una parcial liberalización de ese mercado, justo mientras la SGAE se encontraba en el ojo del huracán por luchas internas y varios frentes judiciales abiertos, que permitió que también compañías privadas se ocuparan de la gestión de ciertos derechos de autor, a la vez que facilitaba el paso de un artista de una entidad a otra. A partir de ahí empresas como Unison o Soundreef empezaron a operar en España, a la vez que Dama fue aumentando sus socios a costa de la SGAE. Finalmente, en 2020, también nació Seda, una nueva entidad de gestión de derechos de autor, también formada por exsocios de la SGAE.

Todos estos competidores han denunciado en algún momento presuntas irregularidades dentro de la que sigue siendo la entidad con más recaudación. La SGAE, sin embargo, ha desmentido una y otra vez cualquier acusación. Mientras, el organismo prepara la Asamblea general extraordinaria de todos sus socios, prevista para el próximo 9 de febrero, donde se someterá a votación un cambio en el reglamento que pretende lanzar “un nuevo modelo de reparto en función de la audiencia y de la inversión publicitaria en televisión, así como en cada una de las horas de emisión”, según la SGAE. Se busca, en otras palabras, poner punto y final a los ingresos millonarios que un puñado de socios consiguió durante años gracias a canciones emitidas en televisión de madrugada, sin apenas audiencia. La práctica, conocida como rueda, ha sido el centro de una guerra que ha inmovilizado durante años a la entidad, llegó a obligar al Congreso a aprobar una limitación de ingresos para esa franja horaria y está siendo investigada por la justicia.

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